El tribunal de Ginebra abrió una investigación sobre lavado de dinero contra HSBC Private Bank (Suisse) S.A. por lavado de dinero y sus oficinas fueron registradas por autoridades helvéticas.
En un breve comunicado, la fiscalía dijo haber abierto una investigación por supuesto lavado de dinero con agravantes contra la filial del banco y varias personas no identificadas.
El procurador General de Justicia del Cantón de Ginebra, Olivier Jornot y el primer fiscal Yves Bertossa realizaron personalmente la búsqueda de evidencias para la investigación en las oficinas centrales de HSBC, ubicadas en el centro de Ginebra.
Según la acusación, “el procedimiento se extenderá a las personas físicas que son sospechosas de lavado de dinero o que han participado en esas actividades”.
La justicia con sede en Ginebra se basa en un artículo del Código Penal que establece que una empresa puede ser procesada independientemente de la responsabilidad penal de sus empleados y por no haber adoptado todas las medidas necesarias para evitar que se cometan delitos dentro de dicha institución.
El banco HSBC permitió por años a evasores de impuestos, dictadores y celebridades utilizar su brazo financiero en Suiza para proteger cuentas con valor de más de 100 mil millones de dólares.
El caso conocido como “SwissLeaks” consistió en una serie de documentos obtenidos y analizados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que revelaron cómo HSBC utilizó el sistema bancario suizo para proteger las identidades de sus clientes, y en muchos casos, ayudarles a evitar el pago de impuestos.
Las conclusiones del ICIJ están basadas en datos que entregó a las autoridades francesas el exempleado del banco Hervé Falciani en 2008. Los archivos fueron después obtenidos por el diario francés Le Monde y compartidos con otros medios.