El chipi chipi hizo propicia la velada para degustar un cafecito o alguna otra bebida con familiares y amigos, renovó el ánimo luego de una aciaga sequía, sirvió para refrescar los sofocados arboles de la ciudad y limpiar un poco las calles.
En época de estiaje la caída de estas gotas renueva la esperanza de que el buen clima se prolongue y esparza por toda la entidad.
A manejar con precaución para que la lluvia resulte perfecta desde el inicio hasta el final.
¡Bendita lluvia, regalo de Gaia!
Huele a tierra mojada, que rico.
Aún hay sed.