Mal termina la semana en Zacatecas: inició con la suspensión definitiva del programa de matriculación de los llamados popularmente “autos chocolate”, aquellas unidades motrices que están de manera ilegal en territorio zacatecano.
La Secretaría de Finanzas había anunciado este programa para controlar estas unidades y hacer un padrón vehicular, que sirviera de soporte informativo y de identificación. Y de paso, los propietarios tendrían que pagar 1,400 pesos so pena de ser detenidos en las calles.
La protesta de los dueños y concesionarios de agencias automotrices y de organizaciones que controlan este tipo de unidades fue casi al unísono. La Secretaría de Hacienda también le dijo al gobierno del estado que esa función le corresponde a la federación.
El lunes, el secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, tuvo que informar sobre la suspensión definitiva.
A la anterior decisión polémica se suma otra: la modificación territorial a la propuesta de Área Natural Protegida que hiciera el gobernador Miguel Alonso. Esta área comprende 2 millones 500 mil hectáreas en el semidesierto zacatecano en donde se genera una gran actividad minera, que representa, de acuerdo al mandatario estatal , Alejandro Tello Crisrterna, el 40 por ciento del Producto Interno Bruto del estado del estado.
Sin embargo la decisión para modificar el área natural protegida y cuya propuesta es permutar por otras en Montescobedo y Jerez, por ejemplo, fue apoyada por el Cluster Minero y supuestamente por los alcaldes del semidesierto.
La decisión levantó fuertes críticas en organizaciones sociales, ambientalistas y en un sector académico especializado en la investigación minera.
A este polémico escenario se suma al “viacrucis financiero” que genera incertidumbre, inquietud, inseguridad en el sector educativo, donde se tienen serios problemas para el pago quincenal, pero también en el ámbito empresarial hay difiultades, puesto que esta asfixia económica detiene abruptamente a la economía doméstica de Zacatecas.
Ante este panorama los dirigentes sindicales del sector docente se organizan en torno a una federación gremial, en donde ya participan líderes de la UPN, MDMZ, Utzac, de los sistemas tecnológicos y de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Este escenario muestra un desgaste gubernamental en la toma de decisiones de políticas públicas, pero también, el desfazamiento de los liderazgos institucionales, ante la pérdida de control de las organizaciones sindicales.
En este contexto se empieza a cerrar el 2016 en Zacatecas, con una perspectiva incierta que se agravará por el efecto Trump y el regreso de aproximadamente 100 zacatecanos ilegales, de acuerdo a lo que informa el doctor Rodolfo García Zamora, investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo, a un estado empobrecido y saqueado.