Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Online
Seguridad y finanzas han sido los temas torales en la todavía incipiente administración del gobernador Alejandro Tello por una simple y sencilla razón: es el dúo temático que más desestabiliza a su gobierno.
En el tema financiero el mandatario estatal no ha realizado cambios pero si algunas acciones, sobre todo recaudatorias, que le han resultado muy cuestionadas por los contribuyentes zacatecanos y en especial, por algunas empresas, particularmente las mineras que se inconformaron con la aprobación que hiciera el congreso en diciembre pasado del Impuesto de Remediación Ecológica.
La apertura del gobierno tellista se hizo bajo el signo de lo que el propio Ejecutivo del estado llamó “asfixia financiera” en que dejó la administración pública Miguel Alonso Reyes, quien edificó construcciones de alto costo financiero y de nula rentabilidad social que incluso, algunas de ellas están frenadas o semiparalizadas.
Pero además de lo que popularmente se les llama “elefantes blancos” a esas obras innecesarias y suntuosas que en el argot popular están bajo la sospecha de fuentes de corrupción, el actual director de Fonatur dejó la deuda estatal más grande de los gobiernos zacatecanos, lo que encendió los focos rojos en la administración gubernamental.
A pesar de todo lo anterior el mandatario estatal no ha puesto en marcha una investigación y por lo tanto, no hay sanciones ni exoneraciones por el momento. La Secretaria de la Función Pública, Paula Rey Ortiz Medina, dice que se analizan algunas observaciones, pero es hasta el momento, solo discurso para atemperar los cuestionamientos de los zacatecanos y de los medios de comunicación.
En lo recaudatorio Alejandro Tello Cristerna ha aplicado mano dura. Incrementó los impuestos estatales y creó otros, como el de Infraestructura, con lo que intenta tener un poco de solvencia en las arcas estatales para afrontar los compromisos y evitar, en la medida de lo posible, la paralización de una economía estatal que depende sustancialmente de la inversión y gasto público.
Y ante la “asfixia financiera” generada en gran medida por el incremento exponencial de la deuda pública local, la semana pasada el secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, informó que se pagaron 2 mil 800 millones de pesos para liquidar créditos a Banobras, BBVA Bancomer y HSBC, así como 4 mil 073 millones 547 mil 428 pesos a Banorte, con lo cual se “refinancian” empréstitos y se liberan 300 millones de pesos anualmente, comprometidos de las participaciones federales como garantía para el pago a las instituciones bancarias mencionadas.
En este contexto quedará pendiente un crédito con Santander (no se especificó el monto) que será finiquitado el próximo 19 de junio de 2017.
Como puede observarse el gobierno estatal ha estado más presionado por la liquidez de las finanzas públicas, en donde campea la preocupación en el sector educativo por la prevalencia de contratos colectivos de trabajo, cuyas cláusulas son sometidas a revisiones y negociación por su inviabilidad financiera.
En el tema de seguridad la visión del gobernador Alejandro Tello es en el sentido de nombrar a un civil al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal, pero en su visita a México con el General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), cambió de opinión y regresó a Zacatecas con el nombramiento del general Froylán Carlos Cruz bajo el hombro.
La llegada del general Froylán Carlos Cruz a la Secretaría de Seguridad Pública fue muy cuestionada sobre todo por su participación en la represión de maestros en Nochixtlán, Oaxaca, pero sobre todo porque siempre quiso minimizar el incremento de la violencia en Zacatecas.
El ex secretario de Seguridad del gobierno zacatecano nunca presentó un plan de seguridad para el estado, tampoco dio a conocer a sus mandos y menos aún, informó sobre una estrategia de contención de los homicidios dolosos que se generaron durante su breve período y que crecieron de manera exponencial.
El pasado tres de abril el mandatario estatal nombró a Jaime Francisco Flores Medina, como secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad, en sustitución de Nancy Espinosa Medina, quien semanas anteriores había sido ratificada y cuya salida desató sospechas de malos manejos administrativos.
Después de la presión mediática y del congreso del estado, Alejandro Tello decidió hacer el cambio del general Froylán Carlos Cruz el pasado jueves 15 de junio, quien fue sustituido por Ismael Camberos Hernández, de amplia carrera en la Policía Federal en cuya academia de formación ha sido docente.
Tello Cristerna escuchó los reclamos sociales, mediáticos y parlamentarios para realizar el cambio en la Secretaría de Seguridad Pública, en donde se espera que el relevo sea de fondo y no de forma, porque los índices de violencia, homicidios y delitos comunes están a la alza en el estado.
¿Es el único cambio que debe hacer el mandatario estatal?
En algunas entrevistas con los medios de comunicación Alejandro Tello ha dicho que nadie está seguro en su gabinete y que haría una evaluación para realizar cambios en su equipo de trabajo en el próximo mes de septiembre.
La conformación del gabinete no ha sido cien por ciento integrada por el mandatario estatal. Algunas posiciones son producto de negociaciones políticas pero otras, son de carácter empresarial. En unas y otras no hay resultados satisfactorios.
Ejemplo de lo político son las secretarías de Agua y Medio Ambiente (Sama) y Desarrollo Social, cuyos titulares respectivos, Víctor Armas Sagoya y Otilio Rivera Herrera, son operadores políticos queno han dado resultados que abonen a la eficacia de políticas públicas gubernamentales y menos aún, que retribuyan a la imagen gubernamental.
El caso de las Secretarías de Turismo y Economía, son propuestas del sector empresarial que giran en torno a la influencia de Manuel Fernando Sescosse Varela, presidente del Consejo Estatal para el Desarrollo Económico, empresario taurino y propietario de la ganadería Boquillas del Carmen, quien además presidió por cuatro años la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia.
Sescosse Varela fue designado en noviembre de 2007 director de Banca de Gobierno del Grupo Financiero Banorte S.A. de C.V. en donde se desempeñó anteriormente como director general de Comercio de la misma institución financiera y bancaria.
En la actualidad Sescosse Varela es empresario de la Monumental Plaza de Toros Zacatecas y uno de los hombres de negocio de mayor influencia en los gobiernos estatales, desde la administración de Genaro Borrego Estrada.
También fue un férreo cuestionador de la medida gubernamental en la aplicación del llamado “impuesto minero” y por ende, defensor de los intereses empresariales.
Sin embargo los responsables de las secretarías de Turismo y Economía, Eduardo Yarto Aponte y Carlos Bárcena Pours, originarios de la Ciudad de México y de San Luis Potosí, respectivamente, no han dado los resultados esperados en sus respectivas dependencias hasta el momento.
¿Fondo o forma en los cambios que hará próximamente Alejandro Tello?
Al tiempo.