Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico Online
Un día antes de que culminara el período de precampañas electorales, Andrés Manuel López Obrador llegó a Zacatecas, en donde nuevamente mostró la capacidad de movilización popular que tiene en este enclave del centro norte del país, en el que el Monrealismo se niega a morir, pero donde también es evidente la fragmentación de la izquierda que gobernó a este estado durante dos sexenios (1998-2004 y 2004-2010).
Zacatecas ha sido en cierta manera una especie de laboratorio político en donde la alternancia ha caracterizado la forma de gobierno en esta entidad federativa, pero también muestra la falta de solidez en las administraciones públicas y la ausencia de una clase política madura que proporcione estabilidad y desarrollo.
El líder y fundador de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) llegó por enésima vez a territorio zacatecano, al que ha recorrido en distintas ocasiones acompañado en algunas veces por el ex gobernador Ricardo Monreal y en las más recientes, por el hermano de este, el senador David Monreal Ávila.
La movilización realizada el pasado sábado seguramente será el factótum clave en la negociación de posiciones electorales, en donde la habilidad del ex mandatario estatal pretenderá impulsar a sus cuadros políticos, pero en esta ocasión se enfrenta a una oposición interna que está en desacuerdo en los métodos de control que impone el ex delegado de la Cuauhtémoc.
La movilización de este fin de semana contrasta con la débil alianza electoral que presenta Morena con el Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social (PES), en la que además, no se han consolidado los acuerdos para la postulación de candidaturas federales y locales que contiendan a partir del 30 de marzo, cuando inicien formalmente las campañas.
El período de registros ya culminó este fin de semana y ahora viene la consolidación de los registros de candidaturas, pero en la alianza Juntos Haremos Historia en Zacatecas, aún no se ve con claridad a los candidatos y candidatas que contenderán.
Dos botones de muestra están a la vista: el primero es la presión que ejerce la actual diputada petista Geovanna Bañuelos de la Torre, quien apoyada por la dirigencia de su partido pretende echar por tierra los acuerdos de Morena en la Ciudad de México, en donde se designó a la ex candidata a la presidencia municipal de Zacatecas, Soledad Luévano Cantú, como precandidata al Senado.
Cabe recordar que a Soledad Luévano en la elección de 2016 se le anuló el triunfo en la capital del estado y después, se le impuso la negativa para volver a contender, lo que favoreció el triunfo del PRI en el municipio de Zacatecas.
El segundo botón de muestra es la aprobación del nuevo partido estatal “Movimiento Dignidad Zacatecas A.C.” que el pasado 28 de enero obtuvo su registro en el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) y cuyo primer dirigente es Edgar Salvador Rivera Cornejo, un ex líder de la CNC (Confederación Nacional Campesina) priista que migró a Morena cobijado por el Monrealismo, pero que ahora blandea un nuevo instrumento político electoral con carácter local.
En este contexto se inscribe también la lucha por el control de Morena en el actúa el diputado Luis Medina Lizalde, coordinador de la fracción parlamentaria en la LXII legislatura zacatecana, ex dirigente del PRD y diputado federal durante la administración del entonces gobernador, Ricardo Monreal Ávila.
Medina Lizalde encabeza una corriente política más identificada con el progresismo escindido del PRD, pero con una trayectoria de trabajo en la izquierda zacatecana que se ubica en las movilizaciones a favor de campesinos y la lucha por la tierra, pero también en los inicios de la apertura política y los inicios del Partido Mexicano de los Trabajadores.
Difícil alianza de Morena en Zacatecas con el Partido Encuentro Social, un partido que solo ha crecido al amparo popular de algunos personajes como el líder de la Banda Jerez, Marco Flores, quien como candidato al gobierno del estado en la contienda electoral del 2016 obtuvo 53, 384 votos, cantidad similar a la captación electoral del PAN y PRD, cuyo candidato, Rafael Flores Mendoza recibió 57,292 votos.
En esta ocasión el cantante de la exitosa banda jerezana pretende una curul federal en la alianza del PES con Morena y PT, lo que complica la ya difícil selección de candidatos en la que por cierto, el ex precandidato a la capital del estado, Cuauhtémoc Calderón Galván, rechazó la eventual postulación de esta alianza para regresar al Partido Verde, de donde había sido expulsado Ipso facto en el proceso del 2016 por criticar de corrupta a la administración del ex gobernador Miguel Alonso Reyes.
Es importante recordar que en las elecciones del 2016 el candidato a la gubernatura postulado por Morena, David Monreal Ávila, captó 180 mil 575 votos, lo que le colocó como la segunda fuerza política en el estado en su primera contienda electoral en Zacatecas.
¿Servirá la tómbola para solucionar los problemas de candidaturas durante el mes de marzo de la alianza Juntos Haremos Historia?