Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico
En las elecciones del año pasado el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) obtuvo diez de las 58 presidencias municipales en el estado, entre las que destacan la capital zacatecana, Fresnillo y Guadalupe, que concentran aproximadamente el 60% del padrón electoral, pero que por razones de la profunda división en este partido y la ausencia de liderazgos locales, cada día se debilitan más sus posibilidades de poder competir con fortaleza en el 2021.
La dirigencia de Morena en el ámbito doméstico muestra una grave falta de visión política de largo plazo y un desmedido apetito por lograr -solo en los planes personales de algunos de sus protagonistas- la gubernatura del estado, pero sin una estructura municipal y menos aún, una identidad partidista que aglutine a los liderazgos locales.
Sin una dirigencia formal fuerte, con un presidente del comité estatal ausente del trabajo partidista y del escenario mediático, manejado por el grupo de los experredistas que se sumaron a la corriente lopezobradorista en el estado, el partido vive su peor momento y para muestra un ejemplo:
De los diez alcaldes que gobiernan más del 60 por ciento del electorado, solo tres tienen resonancia local, pero abrevan en tres corrientes políticas distintas.
En Zacatecas, Morena gobierna en los municipios de Fresnillo, Guadalupe, Miguel Auza, Nochistlán de Mejía, Ojocaliente, Sain Alto, Susticacán, Vetagrande, Villa de Cos y la capital zacatecana, pero si algo caracteriza la relación política de sus alcaldes, es la dispersión grupal, la heterogeneidad política y la ausencia de un liderazgo que agrupe a estas expresiones territoriales.
La presencia de Morena se muestra solo en tres municipios que están prácticamente conurbados: Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo, pero sus presidentes municipales obedecen a tres distintas corrientes, dos de ellas enfrentadas abiertamente, la del senador Ricardo Monreal y de la actual presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky.
Una muestra de la honda división morenista en el estado se evidenció en la lectura del primer informe del alcalde capitalino, Ulises Mejía Haro, a quien la síndica y la expresión del partido que lo llevó a la presidencia, le hicieron el vacío al no asistir a la ceremonia realizada en el Palacio de las Convenciones.
En la ceremonia Mejía Haro, hijo de Antonio Mejía Haro, ex candidato perdedor por el PRD por la gubernatura estatal en el año 2010, los convocó a la unidad, pero en un video mostró el mensaje personal y de apoyo que le envió el senador Martí Batres Guadarrama, mientras que como invitada especial estuvo presente Bertha Luján, aspirante a la dirigencia nacional de Morena.
En Guadalupe el alcalde Julio César Chávez Padilla, se ha estancado en la denuncia de presunta corrupción y fuerte endeudamiento de la administración municipal priista pasada, pero no ha logrado construir un plan integral de desarrollo municipal y mostrar una visión moderna y de compromiso social.
Chávez Padilla no ha podido trascender a pesar del apoyo pleno que tiene del grupo que ha formado el coordinador de Ganadería de la Secretaría de Agricultura, David Monreal Ávila, a quien le debe en este momento, el espacio en el gobierno municipal.
Atrapado por una serie de errores, especialmente al inicio de su administración, Julio César Chávez Padilla no ha podido remontar la mala imagen que persiste sobre su actuación al frente del ayuntamiento, y tampoco ha podido proyectar un trabajo de eficiencia en el gobierno municipal, puesto que se encuentra empantanado en una reyerta con el pasado pero no se observa cuál es su objetivo. No hay un rumbo claro.
En Fresnillo el alcalde Saúl Monreal Ávila realiza un serio esfuerzo por crecer social y políticamente en Zacatecas. Los datos de su llegada a la alcaldía del Mineral son interesantes: la primera vez que contendió en el 2013 por la presidencia municipal de su tierra lo hizo bajo las siglas del Partido del Trabajo (PT), pero perdió frente al priista Benjamín Medrano Quezada, quien había renunciado al PT como diputado local para postularse por el PRI.
En la segunda ocasión que se postuló para contender por la presidencia municipal, tuvo nuevamente como contrincante al priista Benjamín Medrano Quezada, quien concluía su etapa como diputado federal. El año pasado (2018) Saúl Monreal Ávila obtuvo una contundente victoria al lograr 58,900 sufragios.
Cabe mencionar que hasta el momento Saúl es quien más votos ha obtenido por el Clan Monreal en Fresnillo, su hermano Rodolfo ganó la alcaldía en el 2004 con 42,905 votos y David triunfó electoralmente en el año 2007, pero solo obtuvo 24,778. Es el que menos votos ha logrado.
El próximo mes de noviembre los militantes de Morena en Zacatecas renovarán la dirigencia estatal que hasta este momento, permanece prácticamente acéfala, sin un liderazgo que coordine a la fracción parlamentaria en el congreso integrada por este partido con el Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) que, por cierto, se encuentra dividida y por ello, no ha podido establecer una agenda parlamentaria que dé rumbo a la política estatal.
En este contexto la actual dirigencia de Morena ha sido un total fracaso puesto que tampoco coordina las acciones y estrategias en los cabildos municipales, ya que de otra manera no se explica la confrontación en el cabildo de la capital zacatecana, en donde no se observan equilibrios en la conducción del gobierno municipal.
Por lo que se observa Morena Zacatecas no sabe qué hacer con los gobiernos municipales que conjuntan casi el 60% del electorado zacatecano y menos aún, con la alianza mayoritaria que tiene en la LXIII legislatura.
Al tiempo.