Convoyes de vehículos que transportaban a familiares de un grupo de niños y mujeres que fueron asesinados en una emboscada serpenteaban en la oscuridad desde Estados Unidos hasta una remota región del norte de México para acudir a sus funerales.
La noche del miércoles, docenas de vehículos y camionetas escoltadas por efectivos de la Guardia Nacional llegaron al municipio Bavispe, donde el jueves se llevarán a cabo los funerales de dos de las mujeres y sus familias.
Los restos de Miller y sus hijos, cuyos cuerpos fueron reducidos a cenizas y huesos después de que el automóvil en el que viajaban quedó envuelto en llamas tras el ataque, serán enterrados el viernes en otro poblado llamado Colonia LeBarón.
Alex LeBarón, quien se encontraba con el convoy, dijo que los dolientes habían venido desde Estados Unidos y todo México, trayendo comida y colchones para el viaje.