El año pasado fue el segundo más cálido después de 2016, según la Organización Meteorológica Mundial, que confirmó que el cambio climático está en marcha y que la tendencia continuará debido a los niveles récord de gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera.
El cambio climático impacta notablemente la salud y el bienestar de los humanos: exacerba la desnutrición y alimenta la propagación de enfermedades infecciosas como la malaria, además la contaminación del aire mata a siete millones de personas cada año, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Señaló también que las emisiones que causan el calentamiento global son responsables de más de la cuarta parte de las muertes por ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas.
Por todo ello, el organismo encabezado por Tedros Adhanom Gebreyesu consideró que uno de los grandes retos de la sanidad del planeta para los próximos 10 años es poner la salud en medio del debate climático.
Recordó que, en 2019, los líderes de 80 ciudades de 50 países se comprometieron con las pautas de calidad del aire establecidas por la OMS y acordaron alinear sus políticas climáticas y de contaminación.
La Organización llamó a los líderes de los sectores público y privado a “trabajar juntos para limpiar nuestro aire y mitigar los impactos del cambio climático en la salud” e informó que este año desarrollará un conjunto de opciones de políticas para que los gobiernos eviten o reduzcan los riesgos de polución a la salud.