Zacatecas. – Cuando el semáforo pinta rojo, comienza la función de Álvaro Martínez, un joven de 29 años, originario del Estado de México, que en medio de la contingencia sanitaria del Covid-19, tomo la decisión de emprender un viaje por todo el país trabajando en los cruceros.
Luego de regresar a su lugar de origen al comienzo de la pandemia, tuvo la fortuna de aprender malabares con una mentora de Clown, actividad que no se relacionaba a su trabajo anterior pues Álvaro era cocinero y mesero en Quintana Roo, antes de que México cayera en el mundo del SARS-CoV-2.
Las clavas, su instrumento principal para entretener a los conductores por algunos segundos, le han dado la oportunidad a Álvaro de continuar su viaje por varios estados de la república, como Oaxaca, Puebla, Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Guadalajara, Aguascalientes, San Luis Potosí, Monterrey, Torreón, Ciudad Juárez, y Zacatecas.
Lugares que no han estado quietos Pese a la pandemia, y lo cual Álvaro celebró, “hay que estar sin miedo, creo que la mayoría de México no ha parado y que bueno, solo son algunos los que han parado por miedo, que bueno que muchos están fuera, digo está mal que muchos estén muriendo por esta enfermedad pero que bueno que la mayoría sigue su vida (…) yo prefiero estar viajando y siendo libre que estar encerrado en una casa” comentó en entrevista.
En los estados que visitó donde hay pocas restricciones por el Covid-19, “no hay como tal, solamente en el estado de Oaxaca, en el pueblo de Nochistlán es en el único lugar donde si hay problemas porque estas en la calle y no ha habido ningún inconveniente, en todos los lugares me han dejado trabajar y muy amable la gente” concluyó.