En la actualidad un número importante de menores padecen la falta de coberturaen sus necesidades básicas, ocasionando con ellos el aislamiento de su derecho más elemental, “ser niños”.
Esos cientos de infantes que carecen de su derecho intrínseco de ser niños, tuvieron que cambiar sus juguetes por herramientas de trabajo e incluso por la malicia que sólo los adultos pueden inducirles.
Para sobrevivir mendigan comida, atención, son vendedores ambulante, limpian los cristales de los coches en semáforos, se prostituyen e incluso ya delinquen para obtener unos cuantos pesos, otros tantos sustituyeron los juguetes por armas.
En base a cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado PGJE, tan sólo en lo que va del 2012, se han registrado cerca de 40 robos a casa habitación, en el 2011 un promedio de 119, 42 más que en el 2010.
Al respectó el Procurador de Justicia, Arturo Nahle García, dio a conocer que el delito de robo, considerado dentro del fuero común, es el más frecuente en el estado incluidas sus diferentes modalidades como atracos a casa-habitación, a transeúntes, a establecimientos comerciales y de vehículos.
Tan sólo en Zacatecas este ilícito representa el 60 por ciento de todos los que se cometen en la entidad, lamentablemente estos actos que parecían ser exclusivos de los adultos poco a poco ha ido alanzando uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, los niños.
Uno de los casos más conocidos de la incursión de niños en bandas de ladrones, ocurrió el 12 de mayo del 2011, cuando una niña de tan sólo cinco años, sustrajo del mostrador de una tienda de electrodomésticos, cerca de 70 mil pesos.
En dicho establecimiento propiedad del hermano del actual Procurador de Justicia,
ingresaron dos personas aparentemente a observar algunos productos, mientras los adultos distraían a los encargados, la niña se acercó hasta la caja donde se depositaba la venta del día y sustrajo por lo menos cinco pacas de billetes.
Una vez que la menor tuvo el dinero en sus manos, se los entrego a su padre, también líder de la banda Juan Carlos Carranza, quien se hacía acompañar por su esposa y madre de la menor Elvira Amado Hinojosa, de 28 años, y su cuñada Bárbara Amado Hinojosa, de 30 años.
Este fue uno de los primeros casos, en el que se comprobó la incursión de menores que a tan corta edad, participaran en actos delictivos.
En su momento Nahle García confirmó que este no era el primer hecho delictivo, en el que un niños se veía involucrado, puesto que tenían reportes de que varios menores participaban en una banda de asaltantes que operaba principalmente en el fraccionamiento Colinas del Padres y Tahona.
Los menores eran usados por los adultos, líderes de las bandas, que en ocasiones eran sus propios padres, para que ingresaran por orificios pequeños como ventanas, a los hogares y abrieran el domicilio ó por esta vía les entregarán todo lo de valor que pudieran sustraer.
Lamentó que aparentemente para llevar a cabo sus cometido, los adultos entrenarán a los pequeños, sobre lo que tenían que robar y como hacerlo.
Simultáneamente autoridades de Guadalupe Zacatecas, reportaron que en dicha cabecera municipal también habían detectado una banda de ladrones compuesta por una familia, principalmente niños, pues estaba compuesta por los padres y cuatro niños.
En dicha banda, aseguraron, los niños eran los principales operadores, pues eran ellos quienes con más facilidad ingresaban a los domicilios y hacían de las suyas, por órdenes de sus progenitores.
Lamentablemente en los casos antes señalados, se comprobó que los niños involucrados apenas alcanzaban entre los cinco y ocho años de edad, en el caso específico de la pequeña que tomó el dinero de una tienda de electrodomésticos, les fue quitada la patria potestad a los padres y quedo a cargo del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia, DIF Estatal.
Actos que alertan
EL 30 de julio del 2009, tras 10 días de búsqueda y en los que por lo menos se reportaron cuatro asesinatos, fue detenida la banda “Los Pañales”, misma que resulto responsable del homicidio de un joven, un taxista y dos personas más, así como de la violación de una joven de 16 años.
Sus integrantes hasta el 2009, tiempo en que fue desarticulada la banda y consignados sus integrantes, eran Adelaida y Claudia Acosta Villagrana, César Hernández Castañón y Octavio Flores Preciado, todos menores de edad, además estaba Adrián Ojeda Acosta, de 21 años y Fidel de Jesús Preciado Valdez, de 15 años, calificado como el líder de la banda.
Todo comenzó en julio del 2009, cuando Octavio, Fidel, César y las hermanas Acosta Villagrana asesinaron en Fresnillo al joven Jesús Villalobos Botello, de 17 años, de dos balazos y luego lo arrojaron a un tiro de mina, posteriormente violaron a la novia del occiso, una menor de 16 años.
El taxista Florentino Flores Martínez, de 55 años, fue localizado en una presa de la comunidad La Luz, y su vehículo se encontró calcinado en la colonia Sotoles, también de Fresnillo.
Luego dieron muerte a dos hombres que salían de la zona de tolerancia. Uno de los cuerpos fue localizado en una presa de Jerez.
En Tlaltenango, la banda delictiva atracó a un taxista a puñaladas y lo arrojaron a un bordo, de donde milagrosamente salió con vida.
Inmediatamente después del asesinato y de ultrajar a la joven, el grupo abordó el taxi 133 en la ciudad de Fresnillo, en donde le robaron al conductor, Florentino Flores, 600 pesos, luego los condujeron a la presa de la comunidad La Luz, donde lo asesinaron y lo arrojaron al agua.
Pasaron la noche huyendo en el taxi hasta que llegaron a la zona de Tolerancia con el fin de conseguir un vehículo, en se lugar se encontraron con dos hombres en una Explorer blanca, para obtenerla le dispararon al conductor y al copiloto, identificado solamente como “El Minuto”, se lo llevaron a Jerez, a la presa Ramón López Velarde, ahí le dispararon y lo tiraron en el agua.
Al día siguiente se fueron a hacia Jalisco para llegar a Villa Guerrero con una tía de Jorge, esta mujer se negó a ayudarles, por lo que decidieron ir a Tlaltenango para robar un taxi y regresar a Fresnillo.
Una vez en de regreso en Fresnillo, cometieron el último intento de homicidio con un taxista, quien logró salvar su vida.
Poco a poco los múltiples asesinatos, que parecieran ser cosas muy alejadas, se fueron hilando y todo concluyó en la aprehensión de la banda.
Estos hechos son sólo un ejemplo de los actos violentos que han quedado registrados por la incursión de menores de edad, tan sólo en el estado de Zacatecas.Urgen medidas preventivas
En una entrevista para este medio, el Secretario de Seguridad Pública, el General Jesús Pinto Ortiz informó que la dependencia a su cargo tiene registrado que el menor con menos edad, que ha incursionado en el crimen organizado es de 9 años, aunque prefirió no abundar en el caso, pues aseguró ya fue detenido y se encuentra en proceso de readaptación.
Por su parte Jesús Maquir Enrique Rodríguez, Director del Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil del Estado de Zacatecas, dio a conocer que el número de menores involucrados en la delincuencia organizada a incrementado en los últimos meses.
Informó que actualmente el centro de internamiento alberga a 46 menores infractores, de los cuales 38 son hombres y el resto mujeres.
La gran mayoría de ellos, aseguró, purgando penas por participar con grupos delictivos dedicadlos al narcotráfico.
El titular del CIAIJ detalló que actualmente son 6 internos de alta peligrosidad dentro del Centro de internamiento por lo que están recibiendo una atención especial, enfatizó “son pocos los jóvenes que reinciden ya que están trabajando en darle seguimiento a sus estudios y al desarrollo dentro de su entorno familiar”.
En lo que se refiere al respeto de los Derechos Humanos de los menores, el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos CEDH, Arnulfo Joel Correa Chacón, exhortó a las autoridades para que se respete la integridad de menores.
Recordó que ahora los menores más que nadie, tienen derecho a guardarse su identidad, para que no se violenten sus garantías.