
La Arquidiócesis de México se mostró hoy triste por la “valiente” renuncia anunciada por Benedicto XVI, de 85 años, de quien destacó que tuvo una “sensibilidad muy fina” y la manera en que enfrentó a “situaciones muy difíciles”.
“Ciertamente por un lado nos entristece. Finalmente fue un Papa que por nosotros ha sido muy querido, muy admirado por su labor académica, intelectual, por su manera de ver a la Iglesia, que ha enfrentado con mucha valentía situaciones muy difíciles”, dijo el portavoz de la arquidiócesis, Hugo Valdemar, a una cadena televisiva.
Según Valdemar, “no deja de conmocionar la renuncia” anunciada hoy, pero a la vez causa admiración la “valentía” del papa Joseph Ratzinger “para tomar una decisión tan fuerte”.
“Creo que el Papa, en esa gran conciencia que tiene de la gravedad de esa responsabilidad, decidió hacerlo antes de que pudiera tener un deterioro mayor en su salud”, apuntó.
La Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera y es la más importante de este país, admitió que los escándalos de los últimos meses en la Curia y que afectaron al exmayordomo del pontífice Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel por el robo de documentos reservados, afectaron sumamente a Benedicto XVI.
“No se puede negar lo que ha sido evidente. Pensemos en el caso de su mayordomo Gabriele, le afectó mucho. Su gente de gran confianza que de pronto lo traiciona”, reconoció Valdemar.
También aludió a otras “situaciones graves al interior de la Curia romana que no quedaron ocultas, se hicieron públicas” y que afectaron también al Papa germano.
“Todos sabemos que en esta sensibilidad muy fina que tiene el Papa, no es un represor, no es un inquisidor, como se le ha querido poner, por el contrario, es una persona muy sensible, sin duda se vio afectado”, insistió.
El sumo pontífice realizó en marzo de 2012 una visita a México que no incluyó a la capital por recomendación de sus médicos, toda vez que está situada a más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, lo que podía afectar a su salud.
La última noche que pasó en el central estado de Guanajuato salió a saludar a un grupo de mariachis y fieles. Entonces pronunció una frase emotiva: “Ahora puedo entender por qué el papa Juan Pablo II decía: ‘Me siento como un papa mexicano’”, señaló y añadió que este país permanecería en su corazón.
Con cerca de 93 millones de fieles (83 % de la población), México es el segundo país con más creyentes católicos del mundo, solo superado por Brasil, pero desde hace años este credo ha ido perdiendo importancia frente a otros cultos, sobre todo los cristianos protestantes.