El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una declaración en que urge al gobierno de Siria dar acceso irrestricto a la asistencia humanitaria, ante una situación que se deteriora y que es calificada de catastrófica.
El documento, una continuación del empuje internacional por reducir el costo de la violencia en Siria, fue votado luego de que el Consejo de Seguridad aprobara la semana pasada una resolución que impone la obligación a ese gobierno de destruir su arsenal químico.
La declaración, promovida por las delegaciones de Australia y Luxemburgo, solicita al gobierno de Siria “tomar medidas inmediatas” para expandir las operaciones de socorro humanitario y eliminar los impedimentos burocráticos y otros obstáculos.
La expansión de las operaciones incluirá dar mayor acceso a organismos civiles que ofrecen ayuda humanitaria, así como permitir la entrada de un mayor flujo de asistencia a través de las fronteras de Siria.
Urge además al gobierno a que termine la violación del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos, además de que exige a las partes en conflicto a proteger a la población civil y a evitar hacerla blanco de ataques.
De acuerdo con la coordinadora de la ONU para asuntos humanitarios, Valerie Amos, si la declaración aprobada hoy por la ONU se traduce en acciones en el terreno, la asistencia de emergencia alcanzaría a dos millones de personas que no han sido beneficiadas hasta ahora por los esfuerzos internacionales.
Amos destacó que la aplicación de la declaración aprobada este miércoles significaría la pérdida de un menor número de vidas y la reducción en las violaciones de los derechos humanos en Siria.
Mark Lyall Grant, representante permanente del Reino Unido ante la ONU, señaló en un encuentro con la prensa posterior a la aprobación de la declaración que “hay una catástrofe humanitaria sin precedentes en Siria”.
Recordó que de acuerdo con la ONU, 6.8 millones de personas en Siria necesitan ayuda humanitaria, en tanto que más de tres millones de niños viven en pobreza, con hambre y en riesgo de ser alcanzados por el fuego entre las partes.
Grant destacó que “cada 15 segundos un nuevo refugiado es creado en Siria, y una de cada cinco escuelas está fuera de funcionamiento, lo que ha sido exacerbado por los obstáculos que enfrentan las agencias de ayuda humanitaria”.
Por su parte, un grupo de 15 organismos civiles que trabajan en Siria dieron la bienvenida a la declaración, y llamaron al Consejo de Seguridad a que traduzca este compromiso en acciones concretas e inmediatas.
“El éxito será medido solamente por las mejoras tangibles en el terreno a la población en Siria, en forma de alimentos para niños hambrientos, asistencia médica para heridos y enfermos y ayuda humanitaria para aquellos que la necesitan”, manifestó el grupo.