Los dos candidatos favoritos a ganar la presidencia de Honduras se autoproclamaron vencedores de los comicios celebrados el domingo, marcados por una alta concurrencia y cuyos resultados oficiales preliminares, tildados de fraudulentos por un sector de la oposición, dan el triunfo al aspirante oficialista.
Los autoproclamados ganadores de la contienda son Xiomara Castro, esposa del derrocado Manuel Zelaya y abanderada del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), y Juan Orlando Hernández, del gobernante Partido Nacional (conservador).
La actitud de los políticos contrastó con la del Tribunal Supremo Electoral, que al emitir su tercer boletín oficial esta madrugada en base al 54.47% de los escrutinios, que daba la ventaja a Hernández con el 34.25% de los votos, insistió en que esos resultados no significaban ni la proclamación de un vencedor ni el establecimiento de una tendencia.
Por su parte, Zelaya habló en una rueda de prensa sobre la “inconformidad” de Libre con los resultados oficiales, que incluso fueron tildados de “claro fraude” por la delegada política de ese partido, Ricci Moncada, aunque ninguno hablo de la posibilidad de impugnar el proceso.
En otras elecciones en Honduras lo normal fue que un candidato a presidente se declarara ganador, incluso horas antes de que finalizaran las votaciones, y que el contendiente reconociera la derrota.
En esta ocasión, la primera en cantar victoria fue Castro, quien lo hizo antes de que el Tribunal Electoral diera el primer informe preliminar, que ubicó a Hernández a la cabeza del proceso con más del 34.97 % de los votos en base al 24% de los escrutinios.
“Soy la presidenta de Honduras”, dijo Castro a los periodistas, al citar las encuestas a boca de urna que estaba recibiendo su partido y que le darían el triunfo con un 29%, según dijo.
Minutos después la autoridad electoral emitió su primer boletín oficial, que la ubicaba segunda con el 28.36% de los votos.
“Hoy podemos declarar victoria en nuestro Partido Libertad y Refundación”, subrayó Castro en su discurso de autoproclamación, en el que agradeció “al pueblo hondureño por la altura y la democracia” demostrada en la jornada electoral y prometió no defraudarles.
El triunfo de Hernández lo anunció desde un hotel capitalino su compañero de fórmula, Ricardo Álvarez, quien además señaló que el candidato del Partido Nacional ya había comenzado a recibir felicitaciones de reconocidas figuras políticas del exterior.
Entre las personalidades que han felicitado a Hernández figura el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, según informó a Efe el embajador de Honduras en Washington y miembro del Partido Nacional, Ramón Hernández Alcerro.
Más tarde, el candidato del Partido Nacional acompañado de muchos de sus seguidores llegó al mismo hotel y dijo que en ese momento le estaba “llamando el presidente (Juan Manuel) Santos de Colombia”, lo que le hizo demorar su discurso declarándose ganador.
También recibió mensajes del presidente de Guatemala, Otto Pérez, y del exgobernante de El Salvador, Elías Antonio Saca, según dijo.
“El pueblo hondureño habló, se manifestó, y les recuerdo que la voz del pueblo es la voz de Dios”, dijo Hernández, que agregó que los hondureños también votaron por dejar atrás la crisis política originada tras el golpe de Estado que en junio de ese año derrocó al entonces presidente Zelaya.
El candidato oficialista es también el presidente del Parlamento hondureño, cargo del que se retiró temporalmente para dedicarse a la campaña por la presidencia de Honduras, un país acosado por la violencia, en el que mueren una veintena de personas al día, el narcotráfico y una crisis económica sin precedentes, entre otros males.
Tras las autoproclamaciones de Castro y Hernández, la empresa privada de Honduras pidió a los políticos “tolerancia” y abogó porque se respete la decisión de los votantes en las urnas.
El candidato presidencial del opositor Partido Liberal, Mauricio Villeda, dijo que su organización esperaba los resultados oficiales definitivos, y aseguró que los reconocería.
Según el tercer boletín oficial preliminar de la autoridad electoral, Villeda sumaba el 20.94% de los votos.
La jefa de la misión de observadores de la Unión Europea (UE) en las elecciones generales de Honduras, Ulrike Lunacek, pidió “paciencia” a los candidatos presidenciales, y destacó la “transparencia” del proceso y la “masiva” asistencia a las urnas.
En Honduras no hay segunda vuelta electoral, y el ganador de los comicios del domingo será el sucesor del actual presidente, Porfirio Lobo, a partir del 24 de enero de 2014.
Más allá del inusual cierre del proceso, los comicios transcurrieron en un clima de paz y tranquilidad que incluso sorprendió a algunos observadores, con la salvedad del asesinato a tiros de cinco personas a pocos metros de un centro de votación en la región conocida como La Mosquitia, donde campea el narcotráfico.
Unos 5.3 millones de hondureños fueron convocados a las urnas para elegir al presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano y 298 corporaciones municipales.