El coordinador de la bancada perredista en el Congreso local ve como algo prioritario que la actual legislatura de marcha atrás a la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal.
Para el político de oposición, la estructura del gobierno estatal que se puso en marcha el año pasado tuvo escasos éxitos, como concentrar el dinero, las obras y la corrupción en unas pocas manos.
Uno de los cambios que puso en movimiento la administración zacatecana en 2013 fue desaparecer las diversas dependencias que contrataban trabajos de obra pública para concentrarlas en la Secretaría de Infraestructura.
De acuerdo con Iván de Santiago, las quejas de los empresarios y la lógica indican que esa decisión no tuvo más efectos que concentrar el entramado de corrupción en una sola área.
Aseguró que en el bloque opositor al PRI en el Congreso tienen previsto proponer una nueva Ley Orgánica para darle marcha atrás a los cambios efectuados, es decir, desconcentrar las funciones, los recursos y la corrupción.
“Vamos a tener que revisar, desconcentrar áreas, que las dependencias tengan patrimonio propio”, declaró.
En cuanto al problema de la corrupción que se observa en prácticas como el llamado “diezmo” que se cobra a las constructoras o la aprobación de obras de mala calidad, el diputado perredista dijo que la solución sería atender el servicio civil de carrera para que los funcionarios se enfoquen en realizar bien su trabajo y no en complacer a las autoridades temporales en el gobierno.
Consideró que el 2013 fue un año de inmovilidad o, en el mejor de los casos, de un lento avance en el estado debido a la nueva estructura de la administración que se puso en marcha y a la falta de apoyos por parte del nuevo gobierno federal.
“Fue un año de inmovilidad, toda la gente espera que las cosas vayan mejor (en 2014), pero las perspectivas no son buenas”, agregó.
Fiel al discurso de su partido, Iván de Santiago dijo que preocupa el desempeño de las autoridades estatales en tres áreas: desarrollo social, donde el combate a la pobreza no ha logrado abatir de forma considerable las carencias de más de 900 mil zacatecanos; desarrollo económico, en el que la generación de empleos se ha reducido a partir del tercer año de la administración alonsista; y las finanzas estatales, con una deuda que en estos momentos rebasa los 5 mil millones de pesos.