La policía japonesa ha identificado hoy a un hombre como principal sospechoso de destrozar más de 300 copias de “El diario de Ana Frank” en 38 bibliotecas y librerías de Tokio, después de que éste confesara ser el autor del acto vandálico.
El sospechoso es un hombre de 36 años y desempleado, y se encuentra bajo arresto desde ayer tras ser sorprendido mientras colocaba, sin autorización, carteles en una de las librerías donde se habían hallado libros dañados o con páginas arrancadas.
La Policía de Tokio ha emitido una orden para abrir una causa judicial contra el sospechoso, después de que éste confesara ser el autor del acto vandálico y de que se encontrasen algunas de las páginas arrancadas en su domicilio, según dijeron fuentes de la investigación a la agencia Kyodo.
La ley japonesa permite retener durante 48 horas a sospechosos de cometer un crimen, y para prolongar la detención e iniciar una causa judicial es necesario que haya pruebas de su vinculación con el delito y que un juez admita una orden como la emitida hoy por la policía capitalina.
El ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, calificó ayer el acto como “verdaderamente vergonzoso”, y expresó su esperanza en “resolver el caso lo antes posible”, al ser preguntado sobre el tema en rueda de prensa.
El mes pasado, 38 bibliotecas y librerías de once distritos tokiotas encontraron 306 copias de “El diario de Ana Frank” con las páginas arrancadas o cortadas y de otras obras relacionadas con su biografía y con el Holocausto.
Tras conocerse el suceso, la embajada de Israel en Japón y la casa-museo de Ana Frank en Amsterdam anunciaron la donación de varios millares de volúmenes del libro a los centros afectados.
“El diario de Ana Frank” fue escrito por una niña que vivía escondida junto a su familia en Amsterdam durante la ocupación nazi, y que finalmente murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen, en 1945.