ZACATECAS.- Este lunes iniciaron campañas dos de los candidatos a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Carlos Fernando Aréchiga Flores y Antonio Guzmán Fernández, quedando fuera de la contienda hasta este día Miguel Moctezuma Longoria, esto luego de que la Comisión Electoral rechazara su candidatura debido a que uno de los integrantes de su planilla inclumple con el mínimo de antigüedad.
Luis Gilberto Padilla Bernal, coordinador de la Comisión Electoral de la UAZ, informó que el acuerdo tomado por la asamblea de rechazar la candidatura de Moctezuma Longoria surte sus efectos a partir de su publicación a través de la página de la Universidad, que fue realizada ayer tal y como lo establece el reglamento, sin que se deba hacer una notificación personal.
A partir de la publicación del rechazo de su candidatura, Miguel Moctezuma Longoria tiene 48 horas para impugnar la decisión de la Comisión Electoral.
De acuerdo a la información de Luis Gilberto Padilla, el rechazo de su candidatura obedeció a que Sergio Lugo Balderas incumplió con la antigüedad al interior de la universidad que debiera ser de 10 años y no de ocho como es su caso. Asimismo, José Ignacio Guerrero no entregó constancia de recursos humanos.
Padilla Bernal dio a conocer que algunos de los reclamos realizados a la asamblea fue requerir a sustitutos de las planillas, lo que aseguró es improcedente y tan solo se pueden subsanar los documentos, ya que la ley establece que los registros deben ser a partir de fórmulas, es decir, con propietario y suplente.
En otras candidaturas que no procedió el registro fue por adeudos de becas con la Universidad, tal es el caso del aspirante a la dirección de la Unidad de Economía.
Antonio Guzmán Fernández, candidato a la Rectoría de la UAZ, inició su campaña en la Unidad Académica de Contaduría y Administración (UACyA), quien propone que se debe congelar la deuda que se tiene con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que asciende a mil 200 millones de pesos, así como un reordenamiento administrativo sin confrontaciones con el SPAUAZ y el STUAZ.
Afirmó que es necesario realizar una defensa de la educación pública y de calidad, reivindicar el principio de la autonomía, así como el respeto a la legalidad que radica en concluir el cuerpo jurídico de la universidad.