La mirada y a palabra
El premio de Miguel y la desgracia estatal
En política no hay lógica sino intereses. Mientras el estado que dejó el pasado 11 de septiembre se encuentra en una situación de “asfixia financiera”, como lo ha dicho en varias ocasiones el gobernador Alejandro Tello, el ex mandatario de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto, como director de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Con casi seis mil millones de pesos en observaciones en parte de su ejercicio gubernamental, con obras inconclusas que inauguró apresuradamente, con una deuda pública estratosférica de la que se pagan cientos de millones de pesos tan solo de su servicio bancario, Miguel Alonso Reyes se incorpora al gabinete ampliado del presidente Peña Nieto.
La noticia sobre este nombramiento llenó de sorpresa a muchos zacatecanos que no se explican cómo es posible que se le otorgue esta especie de premio, a un ex gobernador que dejó postrado a un estado, sin recursos económicos para pagar a maestros y proveedores, y con un futuro acotado en su desarrollo por la precariedad en sus finanzas públicas.
¿Cómo es posible?
Este nombramiento no es solo un premio al ex gobernador sino encierra también una especie de pase a la impunidad, de blindaje institucional desde las esferas federales, a pesar de la información sobre las observaciones que se derivan de auditorías de la Secretaría de la Función Pública y de la Auditoría Superior de la Federación.
El grupo político de Miguel Alonso Reyes recibe una bocanada de aire fresco con esta decisión presidencial, lo que le permitirá rehacerse, reagruparse, presionar y sobre todo, trabajar a todo lo largo y ancho del estado para ganar posiciones en las elecciones que se verificarán en el 2018.
Los titubeos y la falta de determinación le permitieron al ex gobernador Miguel Alonso ganar tiempo, operar y aprovechar la relación política que hizo con el actual presidente desde que era candidato presidencial.
Los vacíos se llenan y hoy, a la situación de debilidad financiera, se suma el contrapeso del grupo político saliente que obtiene una posición que, si bien no forma parte del primer círculo del equipo presidencial, le permite mandar el mensaje de cercanía al poder institucional priista.
El ex gobernador Miguel Alonso Reyes es uno de los 15 mandatarios estatales que son investigados por la Procuraduría General de la República, sin que hasta el momento exista una resolución sobre alguna responsabilidad, ni a favor ni en contra.
Un largo silencio impera en Zacatecas, se entrevera en las calles, en los despachos, en la oposición, en la administración pública, y anticipa un prolongado invierno…