El Procurador Fiscal de la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, Uriel Márquez Cristerna entregó, durante la noche del miércoles, el paquete presupuestal 2017 al congreso del estado. Lo depositó en la secretaría general de la 62 legislatura.
El Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos 2017 es el primero que entrega la incipiente administración del gobernador Alejandro Tello Cristerna, de lo que será su ejercicio administrativo en el Poder Ejecutivo estatal de cinco años.
Un grupo de legisladores de oposición cuestionó fuertemente la entrega del documento, el cual debe cumplir con términos y formas de ley. Argumentaron que solicitaron copia del legajo entregado en la secretaría del congreso y que les fue negado, por lo que, adujeron que dicho documento tenía capítulos importantes en blanco.
Dicha entrega presupuestal proyecta varios aspectos que el Ejecutivo del estado debe considerar:
1.- Se hizo de manera apresurada para cumplir con la Ley.
2.- No se informó a la presidenta de la mesa directiva del congreso y menos aún al resto de los diputados para recibirlo.
3.- La entrega la hizo un funcionario de tercer nivel.
En el ámbito social se dice que la primera impresión es la que cuenta, cuando dos personas se conocen por primera vez. Es difícil que se borre la imagen y el efecto que causó en el primer encuentro.
Algo similar sucede en la relación de los poderes Ejecutivo y Legislativo en el estado. Este primer encuentro institucional ha dejado mucho qué desear y en nada abona a una relación armónica y menos aún respetuosa entre ambos poderes.
La primera impresión que se deja, de acuerdo a la forma en cómo se entregó el paquete presupuestal 2017 en el congreso zacatecano, es la ausencia de oficio político en la actual administración, pero lo más preocupante sería una falta de respeto institucional al Poder Legislativo, al enviarse como representante a un funcionario de tercer nivel.
La tradición republicana obliga al secretario general de Gobierno a acudir, con la representación del Ejecutivo en turno, al congreso para entregar el presupuesto o el informe anual.
Hasta el momento no ha mediado ninguna explicación sobre las causas que originaron los términos de la entrega del citado documento, mientras que en el ámbito legislativo y de la oposición, las especulaciones y elucubraciones están a la orden del día.
La administración del gobernador Alejandro Tello Cristerna está más presionada por obtener los recursos financieros necesarios para pagar las nóminas del sector educativo zacatecano que está en crisis y que, por causa de ello, no se ha cumplido en tiempo y forma para suministrar los recursos a los beneficiarios.
Sin embargo el tema político no es menos importante y si se continúa descuidando, también hará crisis en un gobierno que apenas lleva poco más de 90 días de inicio, sobre todo cuando el ex gobernador Miguel Alonso Reyes, acaba de recibir el blindaje político del gobierno federal y su grupo esparcido en los municipios y en el congreso estatal, se encuentra en plena reactivación.