La LXII legislatura del congreso del estado de Zacatecas en su breve período ha caído en numerosos errores y fallas que a la postre, no solo mermarán la ya dañada imagen del Poder Legislativo, sino que trascenderá como una de las más improductivas e incapaces.
Un ejemplo de lo anterior lo escenifica la iniciativa de reforma para modificar el fuero constitucional de los legisladores y servidores públicos zacatecanos, tema que ha levantado una fuerte polémica no solo al interior del recinto legislativo sino al exterior, en donde cada vez es más creciente la falta de confianza entre los diputados y diputadas.
El martes pasado la legisladora priista Norma Castorena Berrelleza leyó en tribuna una iniciativa para reformar el fuero constitucional, pero tanto el contenido como el proceso parlamentario para su análisis, discusión y en su caso aprobación, están plagado de inconsistencias jurídicas, procedimentales y políticas.
En primer lugar la fracción parlamentaria del Revolucionario Institucional desestimó las iniciativas del diputado de Morena, Luis Medina Lizalde y de la legisladora Iris Aguirre Borrego, quienes presentaron hace varias semanas una propuesta para eliminar el fuero constitucional.
Arropado en la mayoría parlamentaria y en su control de la mesa directiva del mes de junio que encabeza la diputada priista, Patricia Hernández Vaca, la fracción parlamentaria del tricolor cometió el error de enviar dicha iniciativa a tres comisiones, la de Puntos Constitucionales, de Seguridad y de la Función Pública, cuando en realidad por su carácter y atribución, la única comisión que puede conocer de la iniciativa para emitir un dictamen es la de Puntos Constitucionales.
La propuesta de reforma priista solo acota el fuero pero mantiene su esencia y protección para políticos y funcionarios y en especial, para el gobernador en turno, en tanto que la iniciativa de reforma de los diputados de oposición lo elimina plenamente.
El PRI manipula y utiliza su mayoría para intentar mostrar un rostro reformista que atenúe los actos de corrupción de muchos de sus militantes y ex gobernadores, pero no va al fondo.
Para el PRI eliminar completamente el foro sería darse un disparo en el pie.
La otra iniciativa con la pretende simular solidaridad con el gremio periodístico es la que presentó la semana pasada el diputado del Partido Verde Ecologista de México, Alberto Zamarripa Sandoval, mediante la cual se pretende dar protección a los periodistas zacatecanos.
Pero primero la presenta y después dice que hará una auscultación entre los periodistas zacatecanos y cuando debe leerla en tribuna, se niega a hacerlo porque no ha hecho la tarea o bien, porque el gobernador enviará otra en los próximos días.
El resultado, seguramente será el mismo: simular, engañar, manipular, es la esencia del sistema gobernante.