Por Fátima Ivette Gómez Vargas
Recientemente siento que veo y escucho información relacionada con ciertos alimentos con, al parecer, tantas bondades y grandes expectativas de nutrición, prevención y cura de enfermedades que me era muy difícil diferenciar entre sus propiedades, sus nombres y su forma de preparación. Desde la quinua hasta la moringa, pasando por la semilla de chía, amaranto, cáñamo, cúrcuma, té matcha, chlorella, baobab, noni, maca, sésamo, acaí, camu camu y los que se acumulen esta semana.
Para ir aclarando el panorama, es justo decir que no existe algún estudio científico que hable de un grupo específico de alimentos con propiedades superiores al resto. Lo cierto es que hay alimentos que contienen mayor aporte de nutrientes y/o propiedades que benefician a la salud y previenen las enfermedades.
Una de las consecuencias naturales de vivir en estos tiempos es que tenemos acceso a casi cualquier alimento que se cultive en algún rincón del mundo, tanto por acceder a la información como físicamente. Así que, no son alimentos recién descubiertos, forman parte del cuadro básico de alguna población o región en el mundo. Y es que aquí hay dos elementos claves en el auge de cierto tipo de alimentación:
1.- La tendencia que prevalece en el mercado hacia un estilo de vida orientado a lo fit, lo orgánico, lo natural y saludable. Esto hace que la demanda de ciertos productos crezca y que podamos adquirirlos en cualquier supermercado.
2.- Por otro lado, el marketing ha subrayado y en ocasiones “inflado” los grandes beneficios de alimento a publicitar haciendo que éstos se mantengan en el gusto del público y favoreciendo que su consumo siga a la alza.
Aquí haré una reflexión. ¿Es justo el precio que pagamos en las tiendas por algunos de estos productos? Sinceramente considero que no es así. Lo pondré de esta forma: en los mercados tradicionales es posible encontrar algunos productos (como la quinua, el jengibre, la cúrcuma y el amaranto) siendo su precio muy por debajo de los presentados en supermercados y tiendas especializadas.
La diferencia: seles agregan empaques con hermosos diseños, bolsas resellables y porciones individuales. Sin embargo, sí hay marcas verdaderamente comprometidas para ofrecer productos de excelente calidad. Así que, antes de llenar tu alacena de “súper alimentos” compara precios, lee etiquetas e infórmate sobre qué alimento sería bueno integrar a su dieta diaria de acuerdo a sus propias necesidades nutricionales.
Aquí les dejo 6 puntos a considerar sobre cómo obtener el mayor beneficio al consumir “súper alimentos”:
1.- Las versiones crudas aportan mayores beneficios que cuando el alimento ha sido convertido en polvo. Las versiones industrializadas nunca serán mejores que los productos en su estado natural
2.- No arreglan una mala nutrición ya que el aporte de nutrientes diarios resulta de la variedad de alimentos y no de la exclusividad de algunos pocos. Es importante mantener un consumo variado de frutas, verduras, granos y demás para llevar una dieta balanceada.
3.- Es importante conocer nuestro cuerpo tanto sus fortalezas y debilidades para incorporar alimentos que nos fortalezcan y nos ayuden a prevenir enfermedades.
4.- Ningún alimento es “milagroso” per se, es la publicidad quien así nos lo presenta.
5.- Los alimentos “tradicionales” tales como el ajo, la manzana y las lentejas siguen estando vigentes en cuanto al aporte de nutrientes a nuestro cuerpo. No porque no estén en boga signifique que no sea igualmente importante incluirlos a la dieta y valorar su aporte nutricional.
6.- Lo ideal es ir de la mano con un profesional de la salud para que nos oriente cuáles son los alimentos que se deben integrar a nuestra dieta de acuerdo a nuestras necesidades específicas.
Derivado de este pequeño análisis, considero que sí es oportuno integrar algunos de esto alimentos a la dieta diaria tomando en cuenta realmente lo que quieres conseguir con tu salud, es decir, no sólo integrarlos porque están de moda, saben ricos o todo mundo habla de ellos. Y aunque no tengan un súper poder, si es totalmente válido creer en su valioso aporte nutricional y enriquecedora variedad a nuestra cocina.