Ante las vacaciones de Semana Santa, personal de la Unidad Municipal de Protección Civil de la capital realizó recorridos a los diferentes embalses de agua del municipio con el objetivo de verificar su nivel y estado en el que se encuentran.
El encargado de la corporación de rescate, Moisés Cortés Solís, informó que las presas más grandes que se ubican en la capital se encuentran en las comunidades Calerilla de Tula y Las Chilitas; la primera se encuentra a menos de 50 por ciento de su capacidad, y la segunda, en un 70 por ciento.
Agregó que se han visitado los bordos más importantes para inspeccionar visualmente el estado en que se encuentran las cortinas de retención y la profundidad que tienen, con el fin de alertar a los delegados de las comunidades para evitar que los habitantes acudan a ellas a nadar.
Realizar esta práctica sin la debida precaución puede derivar en desenlaces fatales, ya que hay varios elementos que pueden poner en riesgo la vida si alguien intenta nadar en estos embalses, dijo el funcionario municipal.
Cortés Solís exhortó a la población a que no ingrese a estos cuerpos de agua ya que es en esta temporada cuando se han registrado algunos incidentes con personas que no saben nadar, al pretender un momento de esparcimiento.
Recomendó estar atentos a estas señales de peligro para evitar entrar al agua: si el agua está fría y turbia que impida la visibilidad; haya un fondo rocoso, que tenga ramas y otros objetos que puedan ocasionar lesiones, resbalones o enredarse en los pies; material suelto que facilite la inmovilización de piernas o brazos.
Recordó que están disponibles distintas líneas para reportar las emergencias o incidentes, como el Sistema de Emergencias 911; el 92 44911 de la Unidad Municipal de Protección Civil; o mediante la App, Ayúdame, cuya descarga es gratuita desde App Store.