Hasta el año pasado, se contabilizaban en México 32.7 millones de mujeres madres de familia y, de éstas, seis de cada 10 tenían alrededor de 14 años debido, básicamente, a violencia sexual o nulo acceso a los métodos anticonceptivos, según se dio a conocer en un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“En el país, 77 embarazos por cada mil son de niñas y adolescentes, lo que ubica a México en el primer lugar de incidencia entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) —que tiene 34 naciones miembros—”, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Niños y Niñas (ENIM), citada en el informe Reducir el embarazo adolescente implica asegurar el acceso a métodos anticonceptivos efectivos del año 2017.
Sólo 214 millones de mujeres en edad fecunda determinaron posponer o detener la procreación, pero no utilizan ningún método anticonceptivo moderno. En el país, se registran cerca de 400 mil nacimientos de bebés entre mujeres de 19 años o menos y, de éstos, alrededor de 10 mil 280 se dieron entre niñas de 10 a 14 años el año pasado.
Con base en algunos datos de la Secretaría de Salud (Ssa) de 2018, a diario nacían en México el año pasado un promedio de 28 bebés de madres niñas; lo preocupante, que de las 778 muertes maternas anuales 101 correspondieron a mujeres de 19 años o menos, de hecho, seis fallecieron en el proceso de gestación, parto o puerperio.
Otro tema grave, de acuerdo con el informe, es que 70 por ciento de las menores de 14 años se embarazó de hombres de 18 o más años; de hecho, 38 por ciento corresponde a jóvenes de 21 años que embarazaron a una niña de 10 a 14 años.
El informe detalló que en el país los niños comienzan en promedio su vida sexual a partir de los 12 años. Por la falta de información se registraron —de febrero de 2017 a febrero de 2018— más de 13 millones de búsquedas en Internet de pruebas de embarazo y términos relacionados, lo que revela que en el país se carece de acceso a métodos para planificación familiar, la posibilidad de decidir de manera libre y responsable sobre el número de hijos y el momento en que los tendrán.
En el informe también se señaló que la tasa global de embarazo en adolescentes es de 46 nacimientos por cada mil niñas en el mundo. En América Latina y el Caribe continúa siendo la más alta, con 66.5 nacimientos por cada mil menores. Además, es la única región del mundo con una tendencia ascendente de embarazos en adolescentes menores de 15 años, según reporta el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), que participó en el informe con la OPS y el Unicef.
Se calcula que cada año, en la región, 15 por ciento de todos los embarazos ocurre en adolescentes menores de 20 años y 2 millones de niños nacen de madres con edades entre los 15 y 19 años. “El embarazo en la adolescencia puede tener un profundo efecto en la salud de las niñas (…) No sólo obstaculiza su desarrollo psicosocial, sino que se asocia con resultados deficientes en la salud y con un mayor riesgo de muerte materna”, dijo Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
La mortalidad materna en adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años en la región provocó en 2014 cerca de mil 900 fallecimientos por problemas de salud durante el embarazo, el parto y el posparto. “Muchos de esos embarazos no son una elección deliberada, sino la causa, por ejemplo, de una relación de abuso”, abundó Esteban Caballero, director Regional de Unfpa para América Latina y el Caribe.
Señaló que la pobreza y falta de acceso a la educación, porque apenas terminan la primaria, eleva cuatro veces la posibilidad de quedar embarazadas. En el mundo, cada año quedan embarazadas aproximadamente 16 millones de adolescentes de 19 a 15 años y 2 millones de adolescentes menores de dicha edad.
De las 252 millones de adolescentes entre 15 y 19 años que vive en las distintas regiones en desarrollo del mundo, se calcula que 38 millones están sexualmente activas y no desean tener hijos en los siguientes dos años. “Cerca de 15 millones de estas adolescentes usan algún método anticonceptivo moderno; las 23 millones restantes necesitan acceso y no lo tienen, por lo que están en riesgo de tener un embarazo involuntario”, destacó Caballero.
Por ello la OPS, el Unicef y la Unfpa urgen a cubrir la necesidad insatisfecha de anticonceptivos modernos en las adolescentes de 15 a 19 años, lo que permitiría evitar cada año 2.1 millones de nacimientos no planificados, 3.2 millones de abortos y 5 mil 600 muertes maternas.