Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico
Son muchos los frentes abiertos en Zacatecas para el gobernador Alejandro Tello y son pocos los colaboradores que le ayudan controlar un escenario que cada vez se conflictúa más, ante la falta de conducción política en el estado.
Septiembre es el mes en el que el gobernante en turno rinde su informe de labores y anteriormente, era el mes del gobernador. Ya no lo es.
El arropamiento que recibía el mandatario estatal en turno ha desaparecido en el actual período gubernamental. Tello Cristerna decidió regresar al congreso para entregar y leer su informe gubernamental de labores, pero el año pasado no logró llenar completamente el recinto y en este 2019, si bien estuvo presente el líder nacional priista, Alejandro Moreno, no asistió ni un solo gobernador priista al informe gubernamental.
Para colmo de males el gobernador zacatecano tuvo que irse de inmediato el 16 de septiembre a la mina Newmont Goldcorp Peñasquito, para atender el conflicto generado por el bloqueo que, por segunda ocasión, realizaron ejidatarios de la comunidad de Cedros y transportistas, quienes dicen que la minera ha incumplido los compromisos pactados.
¿Qué está sucediendo en la conducción política y social del estado?
El mensaje que se manda es el de una deficiente relación con los gobernadores priistas y de la región, lo que repercute no solamente en lo sombrío de una ceremonia parlamentaria de informe, sino en la cohesión regional en el ámbito industrial y comercial, por ejemplo.
No asistir al desfile del 16 de septiembre tiene también su interpretación. Es la primera vez que un mandatario estatal está ausente para encabezar esta tradicional marcha, pero el motivo lo justifica: la toma de la empresa minera de mayor producción en el estado.
Sin embargo el mandatario estatal no regresó con una solución porque el bloqueo que inició el 14 de este mes, no lo levantaron los ejidatarios y transportistas inconformes, se regresó dejando las cosas igual como estaban. ¿Valió la pena no asistir al desfile?
El factor que mete ruido en el tema de la crisis recurrente en Peñasquito es que ahora quienes encabezan las negociaciones con la empresa minera, inconformes y gobierno federal, son el el gobernador del estado y el representante de la administración estatal en la ciudad de México, Raúl Rodríguez Márquez.
¿Y qué función tiene entonces el secretario de gobierno, Jehú Eduí Salas Dávila, como responsable de la política interna?
El 23 de septiembre el gobernador y funcionarios de su gabinete regresaron a la mina y entablaron nuevamente un diálogo con los ejidatarios. Después se enviaría un boletín de prensa para dar a conocer una tregua por cuatro días caracterizada por la liberación del bloqueo, para mostrar voluntad de solución en la mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México. Pero la liberación fue negada por ejidatarios y minera. El bloqueo permanece.
No todo termina en Mazapil. El 18 del mes en curso trabajadores sindicalizados de la Compañía del Grupo Modelo, elaboradora de la cerveza Corona, bloquearon también el acceso de la cervecera en donde trabajan 14 líneas de producción que permiten comercializar casi 20 millones de botellas diariamente.
La empresa dice que es la industria cervecera más grande del mundo y que está en Calera, Zacatecas.
¿El problema? Evitar más despidos y la liquidación de sus compañeros conforme a la Ley Federal del Trabajo. Dos días después el conflicto fue solucionado y se levantó el plantón de trabajadores.
Cuando todo parecía estar tranquilo, estalló el escándalo en la organización de la Feria Nacional de Zacatecas 2019, el evento popular más importante del estado.
La cancelación de algunos artistas, entre ellos las actuaciones del reguetonero Ozuna y el cantante boricua, Ricky Martin, sumieron a los organizadores y a su coordinador, Benjamín Medrano Quezada, en un escándalo en el que el propio responsable de la Fenaza se encargó de profundizar.
El golpe fuerte lo dio el equipo del cantante puertoriqueño al cancelar la actuación de su estrella, debido a un incumplimiento en el pago de la contratación del orden de un millón de pesos de la empresa subcontratada Agency Kasst, de José Tajonar, a quien se le inició una demanda en la fiscalía zacatecana.
La suspensión del concierto del puertoriqueño puso a la vista algunos aspectos: la opacidad en el manejo de recursos y su presunta malversación, acompañada de la tradicional impunidad.
Ante el embate de un diputado de Morena que demandó información financiera y sobre el método de contratación de artistas, el responsable de la Fenaza 2019 trajo a la luz pública una denuncia en contra de su antecesor, Federico Borrego Iturbe, quien contrató a una empresa representada por Juan Enriquez Suárez del Real, por 70 millones de pesos para contratar a los artistas del palenque, cuyas pérdidas oscilan en los 15 millones de pesos en la Fenaza 2018.
Por cierto, Borrego Iturbe está obligado por ley a dar un informe financiero, pero a mas de un año de haber terminado su responsabilidad en el Patronato de la Fenaza 2018 no lo ha hecho. Actualmente es el director financiero en la Secretaría de Salud del gobierno estatal.
¿Quién se chingó la lana? Preguntó Benjamín Medrano a los reporteros en conferencia de prensa.
Ante el escándalo el gobernador Alejandro Tello tuvo que salir al paso para dar a conocer que se auditarán las administraciones de las ferias realizadas bajo su administración.
Estos son solo algunos de los conflictos generados en el mes de septiembre.
¿Quién conduce la política interna del estado?
Al tiempo.