Año a año las cifras y estadísticas de accidentes automovilísticos asustan y preocupan en todo el territorio mexicano. Diariamente se reportan cientos de siniestros en cada región, con heridos de gravedad e incluso fallecimientos.
Según los datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), México ocupa a nivel mundial el séptimo lugar y el tercero en Latinoamérica por muertes en siniestros viales. Estas estadísticas señalan que los accidentes en carretera son la primera causa de muerte en jóvenes y la quinta en población en general.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 50% de estos accidentes fatales ocurren en ciudades como Jalisco, Chihuahua, Sinaloa, Michoacán, Ciudad de México, Nuevo León, Guanajuato y Sonora.
Incluso en los accidentes de menor gravedad las personas deben afrontar grandes pérdidas materiales y altos montos monetarios destinados a pagar los bienes extraviados, arreglos mecánicos, servicio de grúa o traslado, entre otras cosas. La mejor manera de evitar estos problemas y poder transitar de manera segura, sabiendo que en caso de accidente no habrá pérdida económica para el dueño del vehículo, es la contratación de una póliza de seguro.
Si bien de acuerdo con la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal los seguros básicos contra terceros son de carácter obligatorio para circular por carreteras nacionales, una de cada tres ciudadanos decide no contratarlo. Las sanciones económicas por conducir sin seguro obligatorio son de veinte a cuarenta días de salario mínimo vigente, lo que representa según el caso hasta 6,000 pesos mexicanos.
Pero ¿Qué pasa cuando el vehículo no pertenece al territorio mexicano?. Datos oficiales reportan que anualmente México declara gastos de hasta 100 millones de dólares en pérdidas relacionadas con accidentes de vehículos foráneos, en su mayoría de Estados Unidos.
Estas pérdidas millonarias llevaron a los estados fronterizos del norte del país a impulsar un seguro obligatorio para visitantes con placas extranjeras, que cubra al vehículo y los ocupantes durante la circulación en carreteras mexicanas.
Este seguro conocido como “seguro turista” tiene entre sus requisitos que todos los autos cuenten con un mínimo de 150 mil pesos para daños a terceros, obligando a los conductores a ser responsables ante cualquier siniestro o accidente.
Si bien en algunas regiones todavía existen dudas o grises en las normativas respecto a este nuevo requisito para turistas, la ley vehicular del estado de Baja California presenta en su artículo 18 bis las reglas claras para la insoslayable contratación de la nueva póliza.