Tres niñas, de ocho, cinco y dos años, y un niño, de diez meses, fueron hallados sin vida al interior de su domicilio en la comunidad indígena zapoteca de Chicapa de Castro, en el estado de Oaxaca.
La Fiscalía General del Estado informó que inicialmente la muerte de los cuatro niños se ha tipificado como homicidio, a reserva de lo que determinen las investigaciones periciales.
De acuerdo con información de la Policía Municipal, los cuerpos de los menores fueron encontrados recostados en una cama dentro de su vivienda, en el centro de la citada localidad, perteneciente al municipio de Juchitán de Zaragoza, ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Oaxaca.
También reportaron que la madre de los menores fue auxiliada por los cuerpos de emergencia que la trasladaron a un hospital del municipio, a 30 kilómetros del lugar, donde se encuentra internada por lesiones y protegida por agentes de la FGE.
Además, la vivienda es vigilada por agentes de la Policía Estatal de Oaxaca, Guardia Nacional y de la Secretaría Marina para proteger las evidencias.
Las autoridades municipales de Chicapa de Castro reaccionaron ante el hecho declarando tres días de luto para esta localidad de aproximadamente 3 mil 500 habitantes, por el multihomicidio que impactó a la comunidad.
La presidenta de la ONG “Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos”, Angélica Ayala Ortiz, en entrevista con la agencia EFE calificó de lamentable el caso y pidió no criminalizar a nadie.
“Es lamentable que cuatro menores hayan muerto por envenenamiento, pero tampoco se debe criminalizar a nadie, menos a la madre; la sobrecarga de trabajo y preocupación conlleva a problemas de salud emocional”, expuso en la ciudad de Oaxaca.
Señaló que lo que resta “es hacer conciencia y que esta investigación se realice con perspectiva de género que permita analizar las circunstancias reales que las niñas perdieron la vida”, dijo la activista.
Enfatizó que también se debe cuidar el manejo de la información en los medios de comunicación para no criminalizar a la madre y el caso “se preste a un linchamiento mediático sin conocer el contexto social y emocional de la madre”.
Con información de EFE