El diputado petista Alfredo Femat Bañuelos sostuvo que el dictamen sobre la nueva Ley General de Educación es una reforma impulsada por la Secretaría de Educación Pública que plantea la privatización de la educación y que concibe a la educación como una mercancía que se puede vender al mejor postor.
El legislador Femat Bañuelos al intervenir a nombre del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, lamentó que el dictamen plantea “transformar a la educación en una industria, lo que no ayudará en nada a que se consolide la Cuarta Transformación en este país”.
Este martes, en el marco de la discusión y aprobación de la nueva Ley General de Educación Superior, el diputado petista afirmó que “Lamentablemente, lo que tenemos ahora es un dictamen que plantea transformar la educación en una industria, en un gran entramado de poder, para vender conocimientos y aprobar exámenes”.
Agregó al respecto que “el exsecretario Moctezuma fue un actor relevante en la mercantilización y privatización de la educación, como representante de los empresarios y grandes transnacionales que ven en la educación tan solo un negocio, que miran a los estudiantes como consumidores y creen que la educación es una mercancía que puede venderse al mejor postor”.
Luego de dar a conocer que por esa razón el GPPT no apoyaría su aprobación, el legislador zacatecano lamentó que no se haya tomado en cuenta por los funcionarios de la SEP la propuesta que el PT impulsó en esta materia.
“Nosotros diseñamos una iniciativa de Ley de acceso público y universal, para trascender la privatización, las injusticias sociales y la exclusión. En nuestra iniciativa privilegiamos la inclusión, el respeto, la solidaridad, la convivencia, la democracia participativa y la justicia social”, indicó.
Detalló que la iniciativa del PT se defendía y apuntaba una educación superior pública, laica, incluyente, gratuita y obligatoria, al argumentar que “establecimos medidas necesarias para salvaguardar a las universidades e instituciones de educación superior públicas del desmantelamiento que pretenden los intereses neoliberales”.
Añadió que “generamos controles para frenar la descomposición y la corrupción presupuestaria y fortalecimos la autonomía universitaria. Redefinimos la relación entre los sujetos titulares del derecho y los recursos para garantizar dicho derecho. Asumimos un paradigma garantista, con la encomienda de contribuir a la satisfacción de las necesidades de amplios sectores de la población mexicana”.
Dijo que desafortunadamente, la iniciativa de Ley que impulsó la SEP lo único que promueve es una educación de “sálvese quien pueda”, una educación ciega a las injusticias y a la desigualdad social.
Resaltó que el PT fue el único partido político que se negó a acompañar las iniciativas de Moctezuma al considerar que la educación es un derecho y no un privilegio.
Refirió que los procesos de cambio en la vida universitaria nunca se han dado desde arriba porque esas reformas fracasan y no tienen futuro. “Las reformas que prosperan son aquellas que logran involucrar a los sujetos sociales, una Ley de Educación Superior para este país debería de ser un detonante, una facilitadora del debate para saber que papel deben de cumplir las instituciones y las universidades públicas”.
Ante ello, dijo que lo que hoy México y los mexicanos necesitan es desterrar el modelo de universidad neoliberal, “porque ya el neoliberalismo demostró que es un sistema que no genera bienestar, que no genera prosperidad, al contrario, exacerba las diferenciaciones sociales.
Hoy necesitamos universidades que hagan suyos los problemas de su entorno, no es posible que las universidades no se ocupen del problema de la inseguridad, de la pobreza, del problema de la desintegración familiar, concluyó.
Durante su intervención para presentar las 17 reservas que promovió sobre dicha Ley, Femat Bañuelos dijo: “Compañeros, cómo quieren que les compremos una Ley que es una simulación, todas las buenas intenciones de esta Ley terminan con la disponibilidad financiera de hacienda. Ahora resulta que es hacienda quien realmente está legislando, porque puede tener las mejores intenciones, pero con ese candado esta Ley no tiene futuro”.