Por Juan Gómez
Son dos las corcholatas que han arribado a Zacatecas para hacer proselitismo bajo ese eufemismo -por decir lo menos- de aspirar a ser los coordinadores de la Defensa de la Cuarta Transformación: el ex Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y el ex presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la república, Ricardo Monreal.
La aparición del primero fue desastrosa. Su desconocimiento de la política local zacatecana fue evidente. Se dejó arropar por las huestes del senador, José Narro Céspedes, quien carece no solo de prestigio -eso es otra cosa- sino de fortaleza política en Zacatecas.
En el mitin celebrado en la Plaza de Armas de la capital zacatecana, llamó la atención que el coordinador de la campaña del ex funcionario, hiciera mención a la presencia de universitarios en el mitin.
Por cierto, es la primera vez que esto sucede en una concentración política, que se da en el marco de la sucesión presidencial.
Lo anterior debe tener su explicación en el acercamiento que tuvo el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Rubén Ibarra Reyes, con el entonces Secretario de Gobernación, unión que refrendó con una especie de compromiso que hizo con Enrique “Kike” Rayas, un ex priista que ha ido de partido en partido en búsqueda de una diputación. Con ambos personajes, el rector de la UAZ se tomó sendas fotos, como parte de sus compromisos políticos personales.
Adán Augusto López vino el martes 20 de junio, a compartir los lugares comunes de los discursos políticos Zacatecas, a decir, por ejemplo, que a Zacatecas le irá bien y que luchará para que vuelva a tener seguridad.
¿Por qué no lo hizo como Secretario de Gobernación? Su responsabilidad en la política interna del país quedó por los suelos. Se dedicó solamente a cabildear las iniciativas presidenciales.
Por otro lado el cobijo político del senador Narro Céspedes, le colocan fuera de la preferencia ciudadana. Con esos amigos, para qué quiere enemigos. Son sumas que restan.
El senador José Narro fue el dueño en Zacatecas del Partido del Trabajo desde su fundación hasta que Ricardo Monreal se lo arrebató en Zacatecas.
El 19 de enero de 2019 José Narro Céspedes abandonó las filas del Partido del Trabajo en medio de un pleito con su dirigente nacional, Alberto Anaya, a quien acusó de no trasparentar Mil millones de pesos entregados por el entonces Instituto Federal Electoral (IFE). Anaya a su vez acusó de corrupción millonaria a Narro.
Antes de abandonar el PT, el representante de Narro en el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, cobró más de Cuatro millones de pesos, de acuerdo a declaraciones a La Jornada de la entonces presidenta del IEEZ, Leticia Catalina Soto Acosta.
Así que el ex Secretario de Gobernación exhibe su falta de conocimiento de la política local, pues hasta recibió un cetro de mando huichol de un personaje urbano, que suele ponerse ese atuendo cada cinco años o más, pero que no pertenece a la comunidad Wixárika. .
El otro aspirante a una candidatura presidencial por Morena, Ricardo Monreal Ávila, tuvo un mejor manejo, sobre todo en un estado que ya gobernó (1998-2004) y que hoy, lo hace su hermano David, pero bastante mal, con pésimos resultados y hundido en un escenario de violencia y rechazo social.
El ex presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado se esforzó por posicionar el discurso de la legalidad en el proceso de selección interna de Morena. Argumentó que no se está violando la Ley porque se elige a una figura diferente, lo cual es inexacto.
Todos saben que el o la que gane esta contienda, será el abanderado presidencial en las próximas elecciones del 2024 por Morena. No hay duda. Tanto el Instituto Nacional Electoral como el Trijez, tendrán la decisión ante las quejas presentadas en estas instancias.
La que en esta etapa va cayendo por su presencia gris en la contienda es Claudia Sheinbaum, mientras que el ex canciller, Marcelo Ebrard, se la pasa dando tumbos en sus recorridos. Estas dos corcholatas, aún no llegan a Zacatecas.