Por Juan Gómez
El Cuarto Informe del gobernador David Monreal llega en un escenario de proyectos millonarios fallidos, de confrontación intestina en Morena y lo peor, pleito en su familia, por los apetitos predominantes por seguir detentando el poder en Zacatecas.
En la historia reciente de la alternancia política en el estado, ningún gobernante había tenido un escenario tan conflictivo como el actual, y tampoco ningún mandatario había tenido tan manifiesto el rechazo de sus gobernados como David Monreal.
Tampoco se habían cometido tantos errores en la conducción del estado de Zacatecas, en el que se ha pretendido llevar a cabo proyectos sin planeación, sin tomar en cuenta a la sociedad, sino solo por capricho e intereses personales.
Otro factor inédito es la sucesión gubernamental adelantada a la que el mandatario estatal le ha puesto un alfil personal, que no variará y que pasará por encima de las aspiraciones de su hermano el senador Saúl Monreal, quien ya no soportó más la campaña en su contra desde el comité estatal bajo el mando de la senadora Verónica Díaz Torres, su cuñada.
El pasado miércoles 03 de septiembre la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde visitó Zacatecas para fortalecer la estrategia de fortalecimiento del vínculo migrante con el estado, pero en sus declaraciones a medios de comunicación descartó la eventual candidatura del senador Monreal en el 2027.
Lejos de unir los militantes de ese partido en el estado, las inoportunas declaraciones de la dirigente nacional morenista fueron una patada al avispero político zacatecano, que sirvió de base para que desde el partido se erigiera una campaña en contra de las aspiraciones del hermano menor del mandatario estatal, quien reventó en contra de sus detractores y detractoras.
En un video que se viralizó de inmediato, el aspirante al gobierno del estado puntualizó que “si seguimos con sectarismos, divisiones y actitudes beligerantes, Morena corre el riesgo de perder la gubernatura en 2027”.
Pero fue más allá al señalar que “existe un grupo político al que sería un error permitirle que se adueñe del estado, es el grupo que manipula, que engaña y distorsiona la realidad ante mi propio hermano”.
El impacto del video llegó hasta la conferencia de prensa de la Presidenta Claudia Sheinbaum quien al siguiente día dijo en su conferencia de prensa:
“No voy a entrar en debate, pero no estoy de acuerdo con Saúl, en que en la elección inmediata participen familiares de la persona que hoy es gobernador, diputado, presidente municipal o senador”.
Ese mismo día la Presidenta Sheinbaum llegó a Zacatecas en una gira de trabajo por el centro del país, en donde uno de los invitados especiales era el diputado Ricardo Monreal, líder de la fracción parlamentaria de Morena en la LXVI legislatura, quien no fue saludado por su hermano, el gobernador David Monreal, evidenciado por un video que publicó el diario El Universal.
La imagen mostraba el desacuerdo en la familia política y la herida causada por las declaraciones de Saúl.
La respuesta fue otro video grabado en el despacho del gobernador, en el que aparecen los tres hermanos, David a la cabeza de la mesa y a los lados Saúl y Ricardo Monreal Ávila, en un intento por mostrar la armonía familiar y para desmentir el video que muestra la frialdad de las relaciones personales.
Pero falló.
El video comprueba la desavenencia entre David y Saúl. El gobernador comenta que comieron unas gorditas los tres durante tres horas de charla en esa oficina y que quiere y respeta a su hermano Saúl, pero durante los minutos que dura la imagen, el senador ni siquiera voltea a ver a su hermano.
La expresión de incomodidad de Saúl Monreal confirma el pleito político al interior provocado por “el sectarismo” que manipula a su hermano.
Al tiempo.
@juangomezac