Describir qué hacía Twitter en el 2006 era una tarea compleja. En la era del chat de MSN, tratar de explicar la funcionalidad de una plataforma en donde se ‘hablaba’ a todos pero a nadie no era fácil.
Hoy, ocho años después, sigue siendo difícil explicarle Twitter a alguien que no lo conozca, aunque también es complejo hallar una persona que no sepa de la plataforma que ha permitido grandes revoluciones sociales; que ha servido a países para informarse de un desastre natural y que es el escenario en donde, prácticamente, se registra la actividad entera del planeta a diario.
Con unos 500 millones de usuarios registrados, Twitter está lejos aún de los números de Facebook (1.300 millones de cuentas). También lo está de ser un negocio claro.
En 2010 registró 44 millones de dólares en ventas de publicidad a nivel mundial. El año pasado fue de unos 582 millones de dólares, y este año se espera que las ventas de publicidad ronden los 1.000 millones de dólares.
Twitter pierde dinero. Sus ingresos aún no equiparan sus costos. En el último trimestre del año pasado registró una pérdida acumulada de 511 millones de dólares, según Wall Street Journal. Aunque su acción se mantiene casi al doble de precio desde su salida inicial en noviembre pasado, cuando alcanzó los 26 dólares.
¿De dónde vendrá el dinero? De la publicidad. Servicios como ‘tendencias promocionadas’ y ‘trinos promocionados’, en el que los clientes pagan por posicionar una tendencia o un trino específico en las líneas de tiempo (Timeline) de los usuarios que, por ubicación geográfica, perfil, comportamiento, etc., son de interés para los mensajes de una marca, han demostrado ser exitosos.
Ahora vienen, en esa misma línea de ingresos, los ‘perfiles promocionados’, que son cuentas de personas y marcas que, en color amarillo, Twitter nos recomendará seguir.
Ante tanta competencia, entre septiembre y diciembre del año pasado se registró una caída en el interés de sus usuarios, según el portal de noticias TechCrunch. De allí los cambios que hicieron a su apariencia en la versión web.
A ocho años de existencia, está claro que el mundo no puede vivir sin Twitter. Como lo recogió la revista Wired recientemente, ninguna plataforma digital es capaz de viralizar y amplificar la información de manera tan efectiva y precisa. ¿A dónde vamos cuando nos enteramos de un fenómeno natural, una revolución o de un hecho que ocurrió a la vuelta de la esquina? A Twitter, la red que gobiernos opresores saben que deben bloquear y que cuando falla técnicamente, nos produce a sus usuarios un efecto de ansiedad digital que cada día será más marcado.
Recientemente el servicio tuvo mejoras en su apariencia. El objetivo es el de destacar contenidos multimedia, trinos exitosos y perfiles que pueden ser interesantes para los usuarios.
La plataforma ahora nos avisa cuando un grupo relevante de seguidores han seguido a una cuenta específica, con la idea de que pueda ser también interesante para cada usuario. Incluyeron una nueva pestaña llamada ‘Descubrir’, en la que el servicio acopia trinos que han sido marcados como ‘favoritos’ por usuarios relevantes para cada perfil. Fotos, enlaces, etc., son destacados según el perfil y gusto de cada usuario.
