Código Político
Y después de la fiesta…
Por Juan Gómez
Zacatecas experimentó la semana pasada la culminación de la conmemoración del Centenario de la Toma de Zacatecas, un hecho histórico que marcó el rumbo de la etapa del ejército constitucionalista y el derrocamiento del gobierno usurpador de Victoriano Huerta, pero que dejó al estado sumido en la desolación y en la miseria.
Los ojos de los revolucionarios no volvieron a mirar a Zacatecas, ni los gobiernos posteriores revaloraron la participación del estado en este acontecimiento, que le dio un giro favorable a la Revolución.
Hoy cuando se ha llegado a la culminación de este conmemoración centenaria vale la pena reflexionar y analizar lo sucedido, la conducción del estado en lo que resta de los próximos dos años que restan a la actual administración y sobre todo, sopesar los resultados en el ámbito político y social de esta celebración que congregó a miles de zacatecanos en diversos foros y escenarios.
En este contexto es importante destacar que la administración estatal gestionó 400 millones de pesos ante la federación, para financiar las actividades culturales, artísticas y editoriales, pero también para generar obras de infraestructura que quedarán en el recuerdo de este histórico acontecimiento.
¿Cuál fue la obra que con este recurso federal se erigió y que quedará en la memoria de los zacatecanos en los próximos años?
Hasta este momento se desconoce la obra de infraestructura que fue financiada con este recurso, con los 300 millones de pesos que fueron destinados para tal efecto, puesto que en la comparecencia del Secretario de Administración, Le Roy Barragán Ocampo, afirmó desconocer el desglose de inversión en este rubro porque, argumentó, le corresponde al Secretario de Infraestructura, Mario Rodríguez Márquez informarlo.
El pasado viernes 27 de junio el Secretario de Administración acudió a la comparecencia ante la comisión especial para la conmemoración del Centenario de la Toma de Zacatecas de la 61 legislatura del estado, a fin de dar a conocer un informe pormenorizado sobre el presupuesto ejercido para la conmemoración de los 100 años de la Toma de Zacatecas.
Sin embargo el funcionario solo aportó unos cuantos datos dispersos respecto a las actividades artísticas y de la escenificación de la Toma de Zacatecas, pero no un informe pormenorizado, desglosado.
Quizá el funcionario haya pensado que de esa manera, con esa estrategia, burlaría los cuestionamientos de la comisión especial legislativa, pero el problema es de más fondo institucional, puesto que el mensaje que deja va en el sentido de la opacidad gubernamental.
Ocultar la información no es un triunfo, sino un golpe severo a la credibilidad de una administración que está por concluir su cuarto año de ejercicio gubernamental.
La conmemoración del Centenario de la Toma de Zacatecas constituye una oportunidad histórica, no solo por su significación intrínseca, sino por el momento que vive el estado y la actual administración, que pudo haberlo catapultado a niveles de una mayor aceptación popular, pero al ocultarse la información y descuidarse la obra emblemática, el Gasoducto Centenario, el efecto puede revertirse.
En el caso del Gasoducto Centenario en el que se invirtieron más de 700 millones de pesos (algunas informaciones señalan que fueron 768 y otras 730 millones de pesos. Incluso la Secretaria de Economía del gobierno estatal, Patricia Salinas, ha dicho que se invertirían 800 millones de pesos), y que fue inaugurado por el Presidente Enrique Peña Nieto el pasado lunes 23 de junio, tendrá que reabrirse en algunos tramos debido a fallas técnicas.
La obra que debió entregarse concluida el 20 de junio para abrir la válvula tres días después, durante la festividad del Centenario de la Toma de Zacatecas, sufrió un retraso considerable al pasar por todo lo largo del boulevard Adolfo López Mateos, la principal vialidad que cruza a la ciudad. (http://www.zacatecas.gob.mx/index.php/2014/02/20/supervisa-mar-80-de-avance-en-el-gasoducto-centenario/)
Fue por ello que el Presidente Peña Nieto solamente develó una placa alusiva, para hacer una “inauguración simbólica” sobre una obra inconclusa que refleja el apresuramiento, improvisación y deficiencia, en la que se pretende sea la obra emblemática del sexenio, pero que se inició durante las administraciones perredistas.
En dicha obra que es del sector privado el gobierno estatal aportó solamente cien millones de pesos del erario público, para garantizar y consolidar la inversión para dar un servicio solo a dos empresas: Cervecera Corona, que es la promotora principal y Cesantonic, empresa zacatecana que atraviesa por una etapa difícil en la entidad. Jugos del Valle, la tercera empresa que participaría en el consumo del gas natural, ya no ha sido nombrada entre los consumidores de este servicio, lo que indica que por alguna razón decidió declinar su participación, sin que medie hasta el momento alguna explicación.
Los asesores y estrategas de la actual administración deberían tomar en cuenta que las fallas técnicas se convierten en problemas políticos, puesto que exponer al Presidente en la inauguración de un servicio que presenta deficiencias estructurales, no será bien recibido en Los Pinos o en Bucareli.
El gobernador Miguel Alonso Reyes está prácticamente a dos meses de rendir su cuarto informe de gobierno, en el que dará a conocer los resultados de su actual administración. Después de este momento el mandatario tendrá que enfrentar los momentos políticos más importantes y desgastantes de su gobierno: la renovación en la dirigencia del PRI, la aprobación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos 2015; la selección de candidatos y candidatas a una diputación federal, lo que será la antesala de una sucesión gubernamental adelantada.
Miguel Alonso Reyes tendrá que hacer un análisis objetivo, duro, de los resultados en el segundo tercio de su administración; evaluar la efectividad de su equipo de trabajo y generar el escenario de los relevos en el partido gobernante, en sus colaboradores y de los perfiles para las próximas contiendas electorales que están a la vuelta de la esquina.
Al tiempo.