Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico Online
La prensa zacatecana enfrenta un nuevo escenario que pondrá a prueba su viabilidad financiera, pero también su función para facilitar el derecho de los ciudadanos a la libre expresión y a la información.
Las condiciones en las que se encuentra en la actualidad no solamente limitan o condicionan el ejercicio de la libertad de expresión de los distintos medios de comunicación en el estado de Zacatecas, sino que está en riesgo su permanencia en el espectro de las empresas de información-
Con el triunfo del gobernador Alejandro Tello Cristerna el panorama se ha complicado, en parte por la precariedad económica en que dejó las finanzas públicas el actual director de Fonatur, Miguel Alonso Reyes, pero también por el perfil profesional y político del actual mandatario, a quien le interesa más la captación monetaria vía la imposición de nuevos impuestos estatales, que su imagen y la interlocución y acercamiento a la sociedad a la que gobierna.
Sin embargo emerge un nuevo rasgo en la personalidad y en el estilo de gobernar del actual mandatario priista, debido a que las últimas decisiones que ha adoptado, se manifiesta una proclividad al autoritarismo gubernamental.
Esta tentación autocrática tiene una tenue capa de “austeridad” financiera, pero en el fondo lo que prevalece es la ausencia de una sensibilidad política para poder consensar la toma de decisiones o bien, la falta de interlocución con los sectores sociales, lo que al parecer, no interesa al actual mandatario priista.
A inicios de la semana pasada el director general de la Jornada Zacatecas, Raymundo Cárdenas Vargas, publicó un comentario en su cuenta personal de Facebook en el que evidenciaba la crisis financiera por la que atraviesa este diario a causa del cambio radical de la actual administración estatal para disponer de un recurso público asignado a los medios de comunicación del estado.
Y es que el director de Comunicación Social del gobierno zacatecano, Héctor Alvarado Gómez, ha sostenido diversas entrevistas con directores de los medios de comunicación formales (prensa, radio y televisión abierta) a los que ha informado que el gobierno de Alejandro Tello Cristerna solamente les contratará el 24% del convenio publicitario pactado el año pasado.
Sin embargo desde que el mandatario estatal asumió la gubernatura el 12 de septiembre de 2016, a la prensa zacatecana en general se le suspendieron los convenios publicitarios y hasta el momento, el gobierno del estado no ha firmado con ningún medio de comunicación un compromiso publicitario.
Apenas esta semana publicó en un suplemento del Periódico Oficial del gobierno estatal, las reglas para que cada medio de comunicación se registre en el padrón de proveedores de la administración pública, y pueda ser sujeto de alguna eventual contratación publicitaria, lo que evidentemente no garantiza la seguridad de ser tomados en cuenta.
Es importante mencionar que el director de Comunicación Social tuvo acercamientos y entrevistas con directivos de la prensa zacatecana, antes de que fueran publicadas las reglas de contratación en el Periódico Oficial del gobierno del estado, lo que demuestra que no solamente la discrecionalidad gubernamental prevalece, sino que además la prensa zacatecana es menospreciada y pisoteada en el espectro informativo, puesto que no se valoró ni se tomó en cuenta su presencia, trayectoria, credibilidad, penetración en el mercado de la información, crecimiento, influencia en la opinión pública, etcétera.
Lo anterior evidencia que al actual mandatario no le interesa la prensa zacatecana, debido a que su enorme aparato burocrático de comunicación le permite tener una presencia en las redes sociales, y además, tiene la supremacía y dominio en el recientemente creado Sistema Zacatecano de Radio y Televisión (Sizart) que comprende la radio y televisión públicas en el estado.
Y si este maltrato y desdén suceden con los medios abiertos que tienen decenas de años de presencia y trabajo en la opinión pública zacatecana, en peor situación se encuentran los medios digitales que hacen un esfuerzo por facilitar el acceso a la información y de informar a la sociedad zacatecana.
Este es el contexto que priva entre la prensa local que tiene un escenario muy complicado para mantenerse en el mercado de la información, puesto que enfrenta la contracción de un mercado publicitario comercial y público, además de una economía mermada por el alza de precios en productos básicos y aumento en impuestos tanto federales como estatales que merman la liquidez y el flujo económico.
Durante el mes de diciembre pasado (2016) el gobernador del estado acompañado por el Secretario de Finanzas, Jorge Miranda, y la secretaria general de Gobierno, Fabiola Gilda Torres, sostuvo una reunión con una veintena de directivos de medios de comunicación del estado de Zacatecas, a quienes les planteó el dispendio en el rubro de comunicación que se realizó durante el sexenio de su predecesor, Miguel Alonso Reyes, por lo que tendría que restringir el presupuesto en Comunicación Social, lo que está afectando la viabilidad de la permanencia de las empresas de comunicación, grandes y pequeñas, en el mercado de la información.
Sin embargo la incertidumbre se apodera de la prensa zacatecana ante el riesgo de reducir drásticamente a su personal o de plano, desaparecer del mercado.
En este contexto del incipiente quinquenio del gobernador Tello, las decisiones autoritarias emergen ante la insensibilidad de conducir al estado y de conciliar con algunos sindicatos, situación que se agrava por la falta de liquidez en las finanzas públicas, puesto que ante la demanda de cumplimientos con el pago de aguinaldos a trabajadores de la educación, se les amenaza con la desaparición, por ejemplo, de los Colegios de Bachilleres y por ende de los contratos colectivos de trabajo que considera “insostenibles”.
El miedo también podría apoderarse de los directivos de los medios de comunicación tanto tradicionales como digitales, lo que sería un arma no solamente para restringir los espacios de acceso a la información, sino de controlar la libertad de expresión de la sociedad zacatecana.
Hasta el momento el gobernador Tello ha optado por la protección de quienes dejaron en la bancarrota financiera al estado y en contraparte, optó por endeudar al estado y cargar los costos en los hombros de los zacatecanos con más impuestos e incrementar el porcentaje en los servicios públicos, pese a la caída de su imagen pública.
En este contexto prevalece mayor preocupación en el partido que lo llevó al poder (el PRI) y entre algunos miembros de su gabinete, que en el ánimo del mandatario estatal que ha cometido varios yerros en la conducción tanto política como administrativa del estado que gobierna.
El estilo autoritario de gobernar crece cada día más.
Al tiempo.