ZACATECAS. Nos duele la violencia en el estado, pues está tocando a familias que nada tienen que ver con la inseguridad, expuso Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diósesis de Zacatecas, ante la violencia generada en el mes de agosto, que lo posiciona como el mes más violento del año.
El obispo precisó que la ciudadanía debe tomar sus medidas, pues aunque se redoblen las estrategias en seguridad, no es suficiente, y agregó que las tragedias que se suscitan en el estado, nos deben ayudar a despertar y tomar parte en la solución.
“No es suficiente la queja e indignación, hay que dar el siguiente paso, que consiste en todos hacernos responsables; buscando estrategias apropiadas estoy seguro que podemos aminorar la violencia, eso sí está en nuestra manos”.
Cambios a la ley en menores de edad
Con respecto a los menores de edad que están inmiscuidos en el crimen organizado, abusando de esta condición para no ser procesados, Noriega Barceló expresó que es una desgracia que así estén estipuladas nuestras leyes, pues los benefician con una ley que no aplica rigurosamente por sus actos, al no ser mayores de edad legalmente.
Señaló que se debe hacer una revision en la legislación de estos hechos, pues los jóvenes, aún siendo menores, deben ser objeto de responsabilidad, y si aprenden a manejar armas, tenemos que ver la mejor manera de que las leyes se adecuen.
Comentó que la delincuencia se crea por muchos factores, como la pérdida de valores; sin embargo, es la familia como la escuela, las Instituciones que mayormente pueden contribuir para tener un cambio.
“Nadie nace delincuente, el delincuente se hace”, puntualizó.