Destacó que entre los problemas de salud que las embarazadas pueden presentar por la afectación del calor están la deshidratación y alteraciones en la sangre, debido a los cambios hormonales que experimenta la mujer en la etapa de la gestación.
Explicó que las altas temperaturas generan una dilatación de arterias y venas, estancando el líquido en las extremidades inferiores, dificultando que regrese hacia la parte central del cuerpo y al corazón, lo que ocasiona hinchazón de piernas, formación de estrías o inflamación evidente de venas.
El Subdirector de Salud Reproductiva de los SSZ dijo que en esta temporada la mujer embarazada es más proclive a cuadros de hipertensión o disminución de la presión arterial, infecciones urinarias, debilidad, mareos y desmayos, sobre todo si se expone a cambios bruscos de temperatura.
Manifestó que si estos síntomas se mantienen por mucho tiempo puede haber problemas serios en el funcionamiento renal, porque, al no generar suficiente sangre, tampoco hay buena filtración de este líquido al riñón, por lo que explicó que es muy importante que mantenga un balance de líquidos y estén siempre hidratadas con agua natural o bebidas adicionadas con electrolitos.
Recordó que la mujer en el primer trimestre del embarazo está expuesta a golpe de calor con deshidratación, desmayo y disminución de la cantidad de sangre que llega a los tejidos, incluido al embrión, lo cual puede alterar el curso del embarazo o pérdida del producto.
Recomendó a las embarazadas usar calzado cómodo, de acuerdo con el clima que se presente, ropa ligera, mantenerse hidratada con agua simple, de frutas naturales o bebidas con contenido electrolítico, así como no exponerse al sol por tiempos prolongados y buscar sitios donde pueda sentarse a descansar.
Finalmente, Zapata Ibarra destacó que la mujer en etapa de gestación debe evitar los remedios caseros que pueden complicar el embarazo y, en caso de alguna alteración o síntoma, se debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana a su domicilio.