La defensa del mexicano Édgar Tamayo Arias, sentenciado a la pena capital, hará un nuevo y último esfuerzo este martes para impedir el cumplimiento de la condena.
El esfuerzo incluirá la presentación ante una corte federal en Austin, Texas, de argumentos orales para sustentar su petición de que se pida a la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas que se revise la petición de clemencia de su cliente.
Esto al menos hasta que el procedimiento de indulto sea adecuado y justo.
La presentación de los argumentos se efectuará el mismo día en que se espera que la Junta de Perdones dé a conocer su decisión sobre si se debe recomendar o no al gobernador de Texas, Rick Perry, clemencia para Tamayo, un día antes de su programada ejecución.
Los abogados de Tamayo han solicitado a la Corte Federal que emita una orden judicial preliminar para evitar que la Junta de Perdones, considere la petición de indulto hasta que el procedimiento de indulto sea adecuado y justo.
El proceso de clemencia “es el único” foro que queda para reivindicar el derecho de Tamayo a la revisión de las consecuencias de la falta de Texas de informarlo de su derecho a solicitar asistencia consular, así como la evidencia de su retraso mental “, dijo la abogada Sandra Babcock.
Sin embargo, “los procedimientos de la Junta están vestidas con secretismo”, abundó Babcock, quien encabeza la defensa del mexicano.
La petición de la defensa del mexicano ha sido secundada por el canciller mexicano, su colega estadunidense, líderes de organizaciones de derechos humanos y religiosas y el ex gobernador de Texas, Mark White.
Todos ellos han enviado cartas a la Junta de Perdones para solicitarle la suspensión de la ejecución de Tamayo.
Argumentan que debe permitirse que una corte revise su queja de que se violaron los derechos de Tamayo a recibir la asistencia de las autoridades de su país, cuando fue detenido por el homicidio de un policía en Houston en 1994.
Babcock dijo que a pesar de las múltiples peticiones, la Junta de Perdones se ha negado incluso a discutir la petición de indulto de Tamayo.
Tamayo, originario de la comunidad de Miacatlán, en el estado de Morelos, fue sentenciado al castigo capital por el asesinato del policía Guy P. Gaddis, en Houston, Texas, el 31 de enero de 1994.
El reo, de 45 años, es uno de los 51 mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos que están amparados por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El fallo de la CIJ ordena a Estados Unidos la revisión de todos los casos dado que en las detenciones y juicios se violaron las garantías como ciudadanos extranjeros de los 51 mexicanos en la antesala de la muerte.
El pasado 11 de diciembre, Babcock solicitó a la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas, el conmutar la sentencia del mexicano por cadena perpetua en base a su condición de salud mental y por haber sido víctima de la violación de sus derechos como extranjero.