Bernardo Hernández/PórticoOnLine
Realizar ajustes a la nómina, reducir los gastos de operación, quitar al rector, eso y poco más es lo que ofrece el SPAUAZ dentro del llamado Programa emergente de crecimiento con responsabilidad.
Se trata de un documento de trabajo SPAUAZ-STUAZ, al menos eso dice en el texto, elaborado el pasado 27 de marzo y difundido a través de la página oficial del sindicato del personal académico.
El programa está conformado por una lista de tareas que “deberá asumir un nuevo gobierno de la universidad en lo inmediato”.
Las tareas impostergables son: Normalizar el pago al ISSSTE, Fovissste y SAR, cumplir las obligaciones contractuales con los dos sindicatos, ajustar de forma inmediata el 50% de la nómina de funcionarios de la administración y reducir en un 50% el monto total de sus compensaciones. En la UAZ, a últimas fechas, la palabra “ajuste” significa despido de personal.
Además, el SPAUAZ propone disminuir el gasto de operación no esencial en un 60% (viáticos, teléfono) y reorganizar los programas de extensión universitaria de manera que sólo permanezcan los que sean aprobados por el Consejo Universitario.
Para prevenir el colapso financiero de la institución se incluyen las siguientes medidas: Disminuir pasivos laborales a mediano plazo con base en las experiencias de otras universidades y regular los ingresos propios de todo tipo para orientar una parte al pago de la deuda institucional.
El plan de reordenamiento pretende que se revisen las planillas de los funcionarios, trabajadores y docentes para conciliarlas con lo indicado por los contratos colectivos de trabajo y los límites que impone el presupuesto de la institución.
Otra medida contemplada es reordenar el crecimiento de la matrícula escolar en el nivel medio superior hasta que no se tenga un respaldo presupuestal para garantizar su calidad.
De acuerdo con los promotores de este plan, en un plazo no mayor de cuatro meses se podrá iniciar un proceso para reducir el gasto anual de manera que la UAZ estará en vías de recuperar liquidez. Así, podrá estar en condiciones de entregar las aportaciones correspondientes al ISSSTE así como de abonarle a la deuda que se tiene. Esto, sin embargo, requiere de una negociación con la Secretaría de Hacienda, el ISSSTE, el SAR y el Fovissste.
La intrincada redacción del documento permite, no obstante, comprender que una opinión mayoritaria de los universitarios “desaprueba la permanencia del rector y de su equipo”.
Más adelante se exige que la UAZ sea sometida a una auditoría integral para terminar con la impunidad. Los promotores de este reordenamiento consideran factible la firmar un pacto en el que los sectores académico, estudiantil y de trabajadores universitarios se comprometan a realizar “una transición a una etapa de viabilidad institucional”.
En el documento difundido por el SPAUAZ ya es más marcado el descontento hacia el rector. En el texto se afirma que los problemas serios de la institución comenzaron con Francisco Domínguez, y se agravaron con Armando Silva Cháirez.
En el sindicato del personal académico se preparan las elecciones para renovar su dirigencia.