El choque de dos trenes en la línea 2 del metro de Seúl ha dejado 238 heridos en total, la mayoría leves, según el balance elaborado hoy por las autoridades locales y sin que se informara de ninguna víctima mortal.
Uno de los dos conductores de los convoyes tuvo que ser operado por una fractura en el hombro, mientras que 43 pasajeros permanecen hospitalizados a causa de sus lesiones.
Sin embargo, gran parte de los heridos presentan lesiones leves como cortes, arañazos o pequeñas fracturas a consecuencia del accidente que se produjo ayer, cuando un tren embistió a otro que estaba detenido en la estación de Sang-wangsimni, al noreste de la capital surcoreana, debido a un fallo mecánico.
Portavoces del ayuntamiento de Seúl explicaron, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap, que el siniestro se produjo probablemente porque el sistema de control de distancia (ATS) del tren que golpeó al convoy detenido, no funcionó correctamente.
Según precisaron, el ATS debió activarse cuando los dos trenes se encontraban a unos 200 metros de distancia el uno del otro, aunque será necesaria una investigación más exhaustiva para determinar las causas del accidente.
Según Seoul Metro, la operadora de la línea, se trata del primera colisión entre dos trenes del suburbano en Corea del Sur.
El accidente ha tenido lugar mientras el país aún trata de recuperarse de la conmoción por el naufragio del buque Sewol, que se hundió el pasado 16 de abril dejando 302 muertos y desaparecidos, la mayoría de ellos adolescentes de bachillerato que realizaban un viaje escolar.
El hundimiento del ferri ha generado numerosas críticas a las autoridades por la laxitud de las medidas de seguridad en los sistemas de transporte de Corea del Sur, en comparación con otras naciones desarrolladas y se ha saldado con la dimisión del primer ministro, Chung Hong-won.