La visita mañana a París de la reina Isabel II de Inglaterra y de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Vladímir Putin, marca la cuenta atrás de las conmemoraciones del 70 aniversario del desembarco de Normandía el próximo viernes. La llegada de Obama y de Putin, según ha precisado el Elíseo, no se produce como visita de Estado, sino como viaje de trabajo, en el que están previstos sendos encuentros bilaterales con Hollande.
La cita con el líder estadounidense, que llegará procedente de Bruselas, donde hoy se celebra una cumbre del G7 para analizar la situación de Ucrania, las relaciones con Rusia y la economía internacional, tendrá lugar mañana a las 17.00 GMT en un restaurante de la capital.
Ucrania, Siria o la lucha contra el terrorismo formarán parte de la agenda, adelantaron esta semana fuentes oficiales francesas, según las cuales esos mismos asuntos serán abordados con Putin durante el encuentro posterior, que se celebrará dos horas más tarde y en el Elíseo.
Hollande invitó la semana pasada a las ceremonias del desembarco al presidente electo ucraniano, Petro Poroshenko, pero no tiene programado un encuentro con él en la capital gala, al margen del que han mantenido este miércoles en Varsovia y del que se produzca en Normandía con el resto de mandatarios.
En total, casi 13.00 efectivos garantizarán sobre el terreno la seguridad de los asistentes el Día-D: 5.500 gendarmes, 2.000 policías, 850 miembros de la seguridad civil y 3.500 militares, a los que se sumarán 800 bomberos y 300 voluntarios.
Los festejos, no obstante, se extenderán en la región más allá del viernes, con hasta 400 actos programados de aquí a septiembre, en los que se esperan en ese periodo a cerca de ocho millones de visitantes.