El director de cine mexicano, Alfonso Cuarón, afirmó que el problema no es la migración, sino la actitud que toman las personas entorno a ese conflicto.
Aseguró haber estado en conversaciones con compañeros de profesión, quienes comienzan a hablar mal de los migrantes y que él también les dice que es parte de ese grupo.
Afirma que ha tenido la fortuna de ser un ilegal de lujo porque es aceptado, lo que otros no pueden contar.