El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron este jueves una nueva versión de su acuerdo de paz.
El texto fue revisado para incluir propuestas de la oposición luego que el pacto original fue rechazado en un plebiscito a comienzos de octubre.
Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron el pacto con un balígrafo (una bala convertida en bolígrafo) en el Teatro Colón de Bogotá.
Durante la ceremonia, Santos y Timochenko se estrecharon de nuevo la mano, una señal del nuevo camino que empieza a recorrer el país después de 52 años de confrontación que dejó 220 mil muertos, millones de desplazados y limitó el potencial de la cuarta economía de América Latina.
El pacto será enviado por Santos al Congreso para que sea validado y luego comience su implementación.
El acuerdo original que se firmó hace dos meses fue rechazado por los colombianos en una consulta en octubre, lo que obligó a Santos a abrir una nueva fase de negociación con la guerrilla y a buscar consensos con la oposición política que no quedó satisfecha.
Sin embargo, la firma del acuerdo con las FARC no garantiza el fin de la violencia en Colombia.
Las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional están estancadas, mientras el gobierno combate a bandas dedicadas al narcotráfico integradas por ex paramilitares de ultraderecha.