Líderes religiosos de distintas congregaciones de Estados Unidos reiteraron su compromiso de defender a los inmigrantes en tiempos que se presentan complicados con la toma de posesión de Donald Trump como presidente el próximo 20 de enero.
Desde la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, en inglés) hasta la Conferencia Nacional de Líderes Cristianos Hispanos (NHCLC), pasando por la Asociación Unitaria Universalista (UUA), tanto las congregaciones más conservadoras como las más liberales pidieron, por separado, que se respete la unidad familiar y se reconozcan los aportes de los inmigrantes.
En el caso de USCCB, su presidente y vicepresidente, el cardenal Daniel DiNardo y el arzobispo José Gómez, respectivamente, instaron en un reciente documento a “resguardar las fronteras, darle la bienvenida al extranjero y servir a los más vulnerables” porque “todos esos son componentes de una política inmigratoria digna”.
El propio papa Francisco señaló este jueves a través de Twitter que los “jóvenes migrantes”, particularmente aquellos que lo hacen sin la compañía de un adulto, se encuentran “especialmente indefensos”.
Especial atención prestan también los grupos religiosos a la necesidad de proteger a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños con sus padres indocumentados, y que el presidente Barack Obama ofreció amparo migratorio bajo su medida ejecutiva Acción Diferida (DACA), que está en peligro de ser cancelado por Trump.
Por ejemplo, en Denver, Colorado, siete iglesias afiliadas con UUA recientemente abrieron sus puertas a Ingrid Encalada Latorre, quien recibió una orden de deportación a pesar de que sus gestiones migratorias aún no habían concluido.
“Necesitamos comprometernos a ofrecer refugio y posada a quienes, como Ingrid, necesitan santuario”, comentó Jennifer Piper, organizadora interreligiosa del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC) en Denver y coordinadora del Movimiento Santuario en esa ciudad.
También la NHCLC reiteró su apoyo a reforma migratoria que legalice la presencia de unos 11 millones de indocumentados, pero lo hizo en un contexto de acercamiento con Trump, a quien Samuel Rodríguez, presidente de esta organización, antes criticó y ahora respalda luego de “llegar a conocerlo durante varios meses”.