Ciudad de México, 15 de febrero de 2017.- La diputada federal priista, Claudia Anaya Mota al presentar reformas a la Ley Federal de Derechos, se pronunció por que los recursos del Fondo Minero no sean solo invertidos en obras de infraestructura, educación o preservación del ambiente, sino también para atender la salud de los ciudadanos de los pueblos mineros.
La legisladora zacatecana destaca en el texto de la citada reforma que la minería es una actividad importante por la derrama económica que produce, pero también es necesario reconocer y atender las consecuencias en la salud de quienes trabajan o viven cerca de centros mineros.
Entre las afectaciones a la salud, se encuentran las sustancias químicas que desafortunadamente quedan en la tierra y el agua, y debido a que es un trabajo pesado físicamente para desarrollar, los trabajadores de esta industria padecen lesiones de los órganos del movimiento: huesos, articulaciones y músculos; artrosis secundaria de rodilla, artritis, sinovitis, tendinitis, miositis celulitis y trastornos de la circulación y sensibilidad.
Asimismo resalta en el texto que debido a la presencia de plomo en algunas minas, éste ingresa al organismo por vía respiratoria, por ingestión o por la piel, provocando “saturnismo”, una enfermedad que produce un anormal intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, y de manera particular en los niños, provoca pérdida de la capacidad de aprendizaje, retraso en el crecimiento, entre otras alteraciones importantes.
Además, se existe incidencia en la presencia de enfermedades infecto-contagiosas y parasitarias: anquilostomiasis, carbunco cutáneo, brucelosis, tuberculosis bovina y aviaria, rabia, tétano, leptospirosis, infección por virus de la inmunodeficiencia adquirida, hepatitis B, hepatitis C, infección por hantavirus, fiebre Q.
Por lo anterior, la también Secretaria de la Comisión de Presupuesto, consideró fundamental que dentro del Fondo Minero, se incluyan la posibilidad de uso de los recursos para realizar acciones de infraestructura en salud; para cumplir con el objetivo de mejorar la calidad de los pueblos mineros y que les permita entre otras cosas: i) contar con unidades de salud con los equipos e insumos necesarios para brindar una atención oportuna y de calidad; ii) habilitar plantas potabilizadoras ya que las existentes que no eliminan metales pesados y construcción de nuevas plantas potabilizadoras equipadas para la remoción de metales pesados; iii) fortalecer y ampliar la infraestructura y la capacidad analítica de metales pesados y otros analíticos que puedan poner en riesgo la salud de la población expuesta; y iv) contar con la coadyuvancia de las dependencias con injerencia en problemáticas ambientales y de salud en actividades de mitigación al cambio climático como el fortalecimiento e implementación de medidas en hospitales con energía limpia, huertos familiares orgánicos, azoteas verdes, y reforestación.