Por Juan Gómez
Noviembre no es un mes de muertos sino de vivos, aunque algunos aspirantes a ocupar un puesto de representación popular se quedarán tendidos en el camino, mascullando su derrota pero preparándose para acomodarse en la nómina.
La gran mayoría de los políticos mexicanos han hecho de esta actividad un modo de vida, una forma de enriquecerse, de ganar poder o preeminencia en la estructura burocrática de los gobiernos mexicanos.
Otros han llegado con su cúmulo de ambiciones para enriquecerse insultantemente, con la idea acumulativa de ensanchar su riqueza patrimonial y mostrar un pragmatismo que denigra a la vocación por la política y a la visión de estadista que debería prevalecer sobre la vileza humana.
En este contexto noviembre será el mes de la renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo. Las cámaras de senadores y diputados tendrán nuevos inquilinos y los salientes buscarán trepar en la siguiente liana legislativa o bien, buscar una posición en el universo de la estructura burocrática del debilitado poder político.
A nivel nacional la atención estará centrada en la nominación del candidato presidencial particularmente en el candidato priista, aunque el resto de los aspirantes también generarán una expectativa, tanto de la oposición como quienes sobrevivan al complicado registro por la vía independiente.
El Frente Ciudadano integrado por la alianza -¿inexplicable?- entre el PRD, Movimiento Ciudadano y PAN, deberá decidir quién encabezará la contienda por la presidencia y por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Ya no queda mucho tiempo, pero se observa que será difícil que se pongan de acuerdo y aún más, que sus respectivos militantes unifiquen criterios y voluntades para apoyar una candidatura.
En aproximadamente dos semanas más habrá definiciones en el PRI. La precandidatura del actual secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña viene tomando fuerza como una expresión externa con baño ciudadano, pero que nadie dé por muerto a Miguel Ángel Osorio Chong, quien ya intensificó el activismo en algunos estados del país.
¿Meade o Chong?
Sin embargo no hay que olvidar que a los priistas les gusta subir a más contendientes a la pasarela sucesoria. En esta ocasión quienes también juegan son el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer , quien se esmera en mantener su imagen mediática en las televisoras y el secretario de Salud, José Narro Robles, desinflado en este momento por el activismo de sus contendientes.
¿Qué pasará con Ricardo Monreal? El zacatecano habría dicho a algunos medios de comunicación que, independientemente de que ganara o no la encuesta para elegir a quien sería de facto el precandidato (a) de Morena al gobierno de la Ciudad de México, se iría en septiembre u octubre.
Monreal perdió la encuesta ante Claudia Sheinbaum, la delegada de toda la confianza y estima del dueño de Morena.
¿Qué va hacer? Le preguntó el reportero del Heraldo de México en su versión digital el 24 de agosto del año en curso. La respuesta fue breve: “Hay muchas cosas que hacer. Yo soy académico, escribo libros, escribo artículos”.
Ya inició noviembre y el jefe delegacional de la Cuauhtémoc no ha renunciado. Sigue administrando su permanencia en el proceso de designación de candidato por Morena, lapso en el que ha dicho que otros partidos políticos le han ofrecido la nominación. Pero ahí sigue, a la espera.
En Zacatecas el ex gobernador Miguel Alonso Reyes, a quien por cierto Monreal lo subió a la esfera política al hacerlo su secretario particular en el Senado y después en la gubernatura estatal, para impulsarlo más tarde a la alcaldía de la capital zacatecana y recomendarlo con Amalia para que ocupara la recién creada Secretaría de Turismo del gobierno del estado, mueve ya sus piezas para encabezar la fórmula por el Senado de la República.
¿Aceptará el gobernador Alejandro Tello Cristerna que le impongan candidaturas desde el centro? Esa es una incógnita que no tardará mucho en despejarse, en un escenario local complicado por la estrechez económica en que dejó las finanzas públicas Alonso Reyes y que hasta el momento, solo ha ameritado la inhabilitación de algunos de sus ex funcionarios, quienes han recurrido en su defensa al Tribunal de Justicia Administrativa del estado.
Tello Cristerna tendrá que operar con rapidez y precisión porque la nominación de precandidaturas tendrá que realizarse en los próximos días, ya que el 15 de diciembre darán inicio las precampañas y deberá haber para esa fecha definiciones en los distritos electorales, tanto federales como estatales.
Mientras tanto el mandatario estatal afina los detalles y la estrategia de los cambios en su gabinete, de donde saldrán algunos aspirantes a una diputación federal. Los dos primeros que se observan muy consolidados son el secretario del Campo, Adolfo Bonilla Gómez y de Agua y Medio Ambiente, Víctor Armas Zagoya.
Habrá otros cambios en el gabinete de Tello pero esos obedecerán a la lógica del ajuste personal del Ejecutivo, aunque el realizado en la secretaría particular, corresponde más a un enroque interno. La salida atropellada de Juan del Real y la llegada sorpresiva de Víctor Rentería, no satisfacen ni las expectativas de una eventual precandidatura y menos aún, la eficiencia en el manejo del despacho del gobernador.
¿Destapes y definiciones?