Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico
Desde el pasado 25 de noviembre el video “El violador eres tu” se viralizó en las redes sociales y subió con fuerza a los medios tradicionales, particularmente a la televisión abierta, lo que ha extendido la lucha mediática de las mujeres en contra de la violencia no solo en México, sino en el planeta.
Desde las muertas de Juárez, fenómeno criminal que estremeció a México y que continuó con una tendencia a la alza en distintas ciudades del país, ningún gobierno ha podido frenar esta criminal incidencia, indistintamente del partido del que se trate.
Las manifestaciones de colectivos de mujeres han tenido distintos tonos que van, desde la creatividad e innovación para denunciar el fenómeno, hasta la radicalización de acciones que rayan en el vandalismo.
Pero las mujeres han puesto el tema en la agenda mediática nacional. Han tomado los espacios en las redes sociales pero también, han arrebatado con fuerza las audiencias de los medios tradicionales. No es para menos.
México es un país letal para las mujeres en general. No importa absolutamente nada, ni edad, origen, religión, estatus académicos o profesional; condición económica o física. Nada detiene las agresiones.
Las cifras que ha dado a conocer el Secretariado Ejecutivo refieren que en el primer cuatrimestre del año que está agonizando, murieron 1,199 víctimas de la violencia, lo que se interpreta que cada dos horas y media en promedio, una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer.
Tan solo en cuatro años las víctimas mortales incrementaron en 97%. En los primeros cuatro meses de 2015 se contabilizaron 610 crímenes; en el año 2016 fueron 847; en 2017, 967 y en 2018 se registraron 1,142.
Una realidad irrefutable. La violencia terminal contra las mujeres es un hecho que las autoridades no han podido contener y mucho menos prevenir.
La arcaica demagogia ya no es una herramienta temporal para frenar el deterioro en la impartición de justicia y la inexistencia del Estado de Derecho.
Los gobiernos, de izquierda y derecha y ahora el populismo, no han podido detener la ola de violencia en contra de las mujeres. Están desconcertados y no saben cómo enfrentarla.
Un ejemplo de la incapacidad gubernamental es la reacción del gobierno de la Ciudad de México, en donde Claudia Sheinbaum ha sido plenamente rebasada. La ahora morenista no ha sido capaz de dar a conocer un plan de acción de la ciudad ante este fenómeno. Lo único que ha hecho es dejar pasar las manifestaciones, la ola de protesta, sin usar la fuerza pública.
¿Cuál es el origen de la violencia contra las mujeres?
En diez estados de la República se concentra el 65 por ciento de los 1,199 asesinatos de mujeres ocurridos durante los primeros cuatro meses del año. El Estado de México, gobernado por el PRI es el que concentra el mayor número de feminicidios con 152 víctimas y homicidios dolosos; Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano ocupa el segundo lugar con 102 y Guanajuato, gobernado por el Partido Acción Nacional desde hace 28 años, cuando el empresario Carlos Medina Plascencia asumió el interinato de la gubernatura, ocupa el tercer lugar con 99 casos registrados en ese lapso.
En ese orden descendente continúa Veracruz, gobernado bajo las siglas de Morena con 73; Chihuahua con gobierno panista registra 71 y la Ciudad de México, Morenista, con 70.
La violencia contra la mujer está latente en su casa, en su refugio natural, en su ámbito de “seguridad”.
La violencia familiar es el germen de la violencia callejera contra la mujer mexicana que va desde palabras y miradas de acoso sexual, hasta la violación, el estupro, la agresión física, el robo, secuestro y el clímax de la agresión que llega al asesinato.
Este escenario que emerge en la mayoría de los casos transita a la calle, oficina, escuela, universidades públicas y privadas, transporte público. En ningún lugar está a salvo. Donde quiera que hay impunidad hay violencia en cualquiera de sus géneros e intensidades.
Mientras los gobiernos, de izquierda y derecha, no se despojen de su hipocresía pública, las mujeres seguirán siendo las víctimas, en un país machista en el que se deidifica a la mujer el 10 de mayo o se le lleva a los altares el 12 de diciembre, pero el resto de los días se le ataca, persigue, denosta; se utiliza como objeto sexual; se le minimiza y margina de la vida pública y política.
Hoy emerge una nueva generación de mujeres que ponen en evidencia esta larga historia de machismo, impunidad y demagogia pública de los gobernantes, de los líderes empresariales y políticos, porque hasta ahora nadie ha sido capaz de frenar este fenómeno que desnuda la ¿complicidad? De quienes gobiernan.
“Un violador en tu camino” es una composición del colectivo feminista originario de Valparaíso, Chile, conocido como Lastesis, integrado por Dafne Valdés, Paula Coleta, Sibila Sotomayor y Lea Cáceres, que le ha dado la vuela al mundo, para mostrar el hartazgo por la violencia contra las mujeres.
Es un llamado a la conciencia machista del México contradictorio, ineficaz, violento, gobernado por rapaces y simuladores.
Queremos un México distinto, honesto, en donde se aplique la Ley.
¿Será mucho pedir?
Al tiempo.