El gobierno de Irán anunció que ha dado el quinto y último paso de reducción de sus compromisos operativos fijados en el Plan de Acción Conjunta (JCPOA) de 2015, que le limitaban el número de centrifugadoras usadas para el enriquecimiento de uranio.
Lo anterior significa que el programa nuclear iraní ya no enfrenta ninguna restricción operacional, incluyendo su capacidad de enriquecimiento de uranio y su cantidad, así como en las tareas de investigación y desarrollo, señaló un comunicado gubernamental.
De aquí en adelante, el programa nuclear de Irán será desarrollado sólo con base en sus necesidades técnicas, dijo el documento citado por la agencia iraní de noticias Mehr.
Según el comunicado oficial, el quinto y definitivo paso de reducción de compromisos nucleares elimina la última restricción técnica que quedaba, que era el límite en el número de centrifugadoras.
“La república islámica ya no adoptará ninguna restricción práctica, incluyendo el nivel y pureza del enriquecimiento (de uranio), la masa de los materiales enriquecidos o las actividades de investigación y desarrollo”, apuntó en un comunicado.
Sin embargo, Irán continuará cooperando con el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica, y planea volver a cumplir plenamente con los términos originales del acuerdo tan pronto como se levanten las sanciones de Estados Unidos a su economía y pueda darse cuenta de los beneficios del acuerdo.
Irán comenzó a retirarse gradualmente del acuerdo después de que Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo el año pasado y volvió a imponer sanciones.
La decisión llega luego del ataque aéreo del viernes en Estados Unidos en Bagdad que mató al general iraní Qassem Soleimani y llevó al Presidente de Irán, Hassan Rouhini, a prometer represalias que se reflejarían por “muchos, muchos años por venir”.
Agencias