La farmacéutica estadonidense Moderna Inc. informó este lunes de que ha obtenido un resultado “positivo” en una fase temprana de su vacuna experimental contra el coronavirus SARS-CoV-2, la primera que se ha probado en humanos, con “potencial para evitar la enfermedad de COVID-19” y que continuará en pruebas.
“Los datos provisionales de la Fase 1, aunque tempranos, demuestran que la vacuna con mRNA-1273 desarrolla una respuesta inmune de la magnitud causada por la infección natural, empezando con una dosis tan baja como 25 microgramos”, dijo en una nota el jefe médico de firma, Tal Zaks.
Los 45 adultos sanos que participaron en el estudio sobre la vacuna candidata mRNA-1273, dirigido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAD, en inglés), fueron separados en tres grupos a los que se les administró diferentes dosis, de 25, 100 y 250 microgramos.
La vacuna “fue generalmente segura y bien tolerada” por los participantes, que desarrollaron anticuerpos contra el COVID-19, pero Moderna destaca los resultados en los grupos que recibieron dos dosis de 25 y 100 microgramos.
En el día 43 del estudio, dos semanas después de que se les inyectara la segunda dosis a los participantes del grupo de 25 microgramos, “los niveles de anticuerpos vinculantes estaban en los niveles vistos en sérum convalesciente (muestras de sangre de personas que se han recuperado del COVID-19)”.
Los participantes de grupo que recibió dos dosis de 100 microgramos “excedían” esos niveles de anticuerpos vistos en el sérum convalesciente, destaca la nota.
La firma señaló que su vacuna experimental “desarrolló anticuerpos neutralizadores” en ocho participantes procedentes de esos dos grupos, cuatro de cada y los únicos de los que tiene datos, de momento.
Zaks declaró a The New York Times que la dosis más alta, de 250 microgramos, será eliminada de futuros estudios porque el aparente buen funcionamiento de las dosis bajas es suficiente. “Cuanto más baja es la dosis, más vacunas podremos hacer”, sostuvo.
También indicó al canal CNN que los resultados provisionales “demuestran que esos anticuerpos, esta respuesta inmune, puede realmente bloquear el virus” y lo consideró “un importante primer paso” en el camino hacia una vacuna que, si continúa habiendo buenos resultados, podría estar lista para el público en enero del año que viene.
Ahora la biotecnológica prosigue con la Fase 2, aprobada por el regulador estadounidense a principios de este mes y en la que participarán unas 600 personas, mientras que después planea una Fase 3 con miles de participantes para este mes de julio cuyo objetivo es confirmar los resultados de las etapas previas.
Combinados con el “éxito” de un ensayo pre-clínico con ratones en el que la vacuna evitó que el virus se reprodujera en los pulmones de los animales, “estos datos sustancian nuestra creencia de que mRNA-1273 tiene potencial para evitar la enfermedad de COVID-19 y mejorar nuestra capacidad de seleccionar una dosis para ensayos clave”, agregó Zaks en la nota.
“Con los positivos resultados provisionales de la Fase 1 y los datos positivos en el modelo con ratones, el equipo de Moderna sigue centrándose en avanzar lo más rápido posible con seguridad para empezar la Fase 3 del estudio clave en julio y, si tiene éxito, solicitar una BLA (permiso del regulador para comercializar)”, agregó el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel.
En una conferencia telefónica abierta a medios, Bancel afirmó que la vacuna en pruebas “tiene una alta probabilidad de proporcionar protección de la enfermedad de COVID-19 en humanos”.
Tras divulgar la información, Moderna se disparó hasta un 30 % en las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York y cerca de la media sesión en Wall Street subía un 25 %. En los últimos tres meses, su valor de mercado ha aumentado un 340 %.
Moderna, con sede en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.), es una de las ocho firmas a nivel global que están desarrollando ensayos clínicos en humanos de una vacuna contra el coronavirus y ha obtenido datos esperanzadores sobre una respuesta inmunitaria en la primera fase de su estudio, coordinado con el Gobierno de EE.UU.