Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Mx
La sucesión en el Partido Revolucionario Institucional en Zacatecas se encuentra en su etapa decisoria pero pisando en terreno fangoso, debido a la influencia manifiesta del ex gobernador Miguel Alonso Reyes en el proceso de selección del candidato al gobierno del estado.
La presencia del ex mandatario estatal es la principal debilidad del proceso interno priista, porque podría ser un flanco muy apetitoso para la Fiscalía General de la República, puesto que existen dos expedientes jurídicos que podrían detonar en plena campaña electoral: el del ex gobernador priista y de su cuñado, Simón Pedro de León Mojarro.
En este contexto Miguel Alonso Reyes mantiene una fuerte influencia en la política interna del estado, al asegurar el control del congreso y la colocación de miembros de su grupo político en la estructura gubernamental y priista.
La designación de Enrique Guadalupe Flores Mendoza, ex secretario del Campo (Secampo) durante la administración de Alonso Reyes, en la dirigencia estatal del tricolor, certifica el control en la operación de la sucesión gubernamental.
El gobernador Alejandro Tello Cristerna tiene poco margen de maniobra en la sucesión gubernamental y sería un suicidio político cambiar en este momento el rumbo, puesto que rompería con el trabajo de unidad que realiza el grupo alonsista en torno al precandidato Adolfo “Fito” Bonilla Gómez.
Es importante recordar que en enero del presente año el ex secretario de Economía durante la administración de Miguel Alonso Reyes, celebró su cumpleaños con una concurrida comida -multitudinaria dirían algunos-, en la que estuvieron presentes tanto priistas, panistas como perredistas y naturalmente, su familia.
Ahí, Bonilla Gómez mostró el músculo, su capacidad de convocatoria, lo que le posicionó en el proceso de selección interna del priismo local.
Pero sería en el mes de agosto pasado cuando en el rancho de reses bravas “Torrecillas” propiedad de su padre, José Eulogio Bonilla Robles, “Fito” cerraría el acuerdo político con el ex gobernador Miguel Alonso Reyes, en una festividad en la que estuvo presente también el actual dirigente estatal del tricolor, Enrique Guadalupe Flores Mendoza.
Los priistas tienen clara la película, quien en este momento conduce la sucesión gubernamental es el ex gobernador Miguel Alejandro Alonso Reyes, y no se detendrá para disputarle el estado a su mentor y ex jefe, el senador Ricardo Monreal Ávila, de quien era su secretario particular en el senado de la república.
Alonso Reyes aprovechará los vacíos de poder y su cercanía con el actual dirigente nacional priista, Alejandro Moreno, para conducir la sucesión en Zacatecas y obtener una diputación plurinominal.
Los tiempos de la sucesión se van cumpliendo, el 15 de septiembre Adolfo Bonilla Gómez presentó su renuncia a la Secampo y la semana pasada, fue nombrado coordinador estatal de Afiliación en el Comité Directivo del tricolor, lo que le permitirá abiertamente organizar y consolidar una estructura propia en el estado.
El acuerdo con Acción Nacional también va viento en popa. Este domingo la presidenta del Comité Directivo Estatal panista, Noemí Berenice Luna Ayala, dio a conocer que el consejo político estatal de su partido, votó unánimemente por la figura de la alianza electoral en el 2021.
Se va amarrando la alianza pero las fisuras y debilidades también se van mostrando en el camino.
Tanto el gobernador Tello como el aspirante Bonilla, tendrán que definir en el discurso y en los hechos con quién irán en la alianza electoral y evitar desvíos, ataques, desgastes y contratiempos en los comicios del próximo año.
La presencia del ex gobernador Miguel Alonso mete mucho ruido en la sucesión gubernamental, pero también ofrece la posibilidad de ejecutar órdenes jurídicas pendientes en su contra y de su cuñado.
Al tiempo…