Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Mx
La visita del líder nacional de Morena en Zacatecas solo sirvió para ahondar las diferencias entre las expresiones que se disputan la candidatura de ese partido en el estado, pero además, mostró la exclusión política y la incapacidad para solucionar la problemática local.
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena entregó al candidato David Monreal Ávila, un acta de pre registro de su postulación al gobierno del estado de Zacatecas, en un acto marcado por la ausencia de los líderes locales de Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista de México.
El acto que encabezó el colimense en Zacatecas fue una especie de pacto político con el Clan Monreal que encabeza en el estado el ex gobernador y actual coordinador de la Junta de Coordinación Política el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, quien ha mantenido presencia e influencia política en la entidad desde hace más de 20 años.
El Monrealismo ha trabajado -como siempre lo ha hecho- con anticipación la estructura territorial de la mayoría de los municipios zacatecanos. En ese recorrido han acudido a los cuadros priistas y perredistas de antaño que le acompañaron en la lucha electoral de 1998, algunos de ellos formaron parte de los cuadros gubernamentales y legislativos.
Con esta estructura trabajada desde hace varios años y sumando a las alianzas municipales que han hecho en el camino, el Monrealismo calcula que le bastará para ganar la elección con David Monreal Ávila a la cabeza, en su tercer intento por alcanzar la gubernatura estatal.
En Zacatecas Mario Delgado informó que se registraron 12,479 aspirantes a un puesto de elección popular que confían en Morena, y que buscan una oportunidad para representar al pueblo de México.
Sostuvo que en Morena hay transparencia absoluta en las encuestas para definir “quienes nos tienen que representar”, pero en los hechos mantiene la postura de no dar a conocer las encuestas al electorado en general y a los medios de comunicación en particular.
No hay coherencia en el discurso y en los hechos, al contrario, mantiene una postura autoritaria. Vea esta pieza oratoria en la que prácticamente coloca fuera de su partido a quienes han mostrado inconformidad ante los resultados de las encuestas parea designar candidatos:
“Aquellos que no respetan el cuidar al movimiento, a quienes les gana la ambición, les digo que se equivocaron de partido, y si utilizaron al movimiento para tener cierta visibilidad y si no son favorecidos, pues ahí andan queriendo ser rescatados por otros partidos; que les vaya bien porque en Morena tenemos principios, tenemos valores y si se quieren ir a otro partido, los vamos a ver y los vamos enfrentar en las urnas”.
Quizá Mario Delgado no invitó a los dirigentes del Partido del Trabajo y Verde Ecologista, pero es una descortesía, una falta de oficio político. Es muy probable también que haya sido algo acordado con David Monreal. ¿El argumento? La entrega del pre registro al candidato.
Pero lo que no tomó en cuenta es que el documento solo tiene un carácter partidario: el reconocimiento a una candidatura. Sin embargo, ésta aún no tiene la validez oficial del Instituto Electoral (IEEZ) y le falta el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es una especie de lucha de fuerzas políticas que solo están desgastando a los actores y que además, le restan legitimidad política a la designación.
En cambio, a David Monreal no le interesa ni la legitimidad ni la negociación con otras expresiones partidistas, lo que sí le interesa es sumar a los antiguos cuadros perredistas que tienen una identidad plena con su hermano, el exgobernador Ricardo Monreal.
Este fin de semana, Rafael Flores Mendoza, quien fuera sub secretario de Gobierno y diputado federal con Ricardo Monreal y en días pasados, secretario particular del ex Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, ha dado a conocer que registró su candidatura en Morena por una diputación federal por el IV Distrito Electoral federal.
El Monrealismo nunca se ha ido, Está presente desde 1998 cuando gobernó al estado. Se apropió del Partido Convergencia por la Democracia y después del Partido del Trabajo. En el año 2010 firmó un convenio con el entonces gobernador Miguel Alonso Reyes (ex secretario particular de Ricardo Monreal) para ocupar algunos cargos en la administración gubernamental. Cogobernó seis años más.
Hoy regresan a través de una propuesta electoral que representa David Monreal Ávila para gobernar al estado. Excluirán a todo aquel que no simpatice con este movimiento que será punta de lanza para retos políticos futuros.
Por estas razones, en Zacatecas Morena no hará una alianza electoral partidaria, sino la conformación de un proyecto a largo plazo de control político del estado. Al PT y Verde le darán alguna posición, la mínima, que no obstruya la estrategia general.
La exclusión discursiva de Mario Delgado no es fortuita ni una ocurrencia, obedece a un compromiso de largo aliento.
¿Estará de acuerdo el presidente Andrés Manuel López Obrador? Es pregunta.
Al tiempo.