Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Mx
Los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional se despacharon, como siempre, con la cuchara grande en el reparto de las candidaturas plurinominales, aprobación partidista en el que abundaron hijos, hermanos, caciques locales y burócratas de la política. Nada cambió, todo empeoró.
Las cúpulas partidistas volvieron a sus viejos vicios, a su esencia, a sus mismos y añejos intereses de grupo, sin que se avizore un cambio que modifique la representación de la sociedad en la toma de decisión del parlamento mexicano.
Acción Nacional y Revolucionario Institucional, una vez más, hicieron a un lado a la sociedad, a los organismos de profesionales, a las organizaciones sociales, a expertos y líderes locales.
Se decantaron por el nepotismo electoral y por los viejos caciques que se han apropiado de los partidos, de los espacios y de su financiamiento público.
Empecemos con el Revolucionario Institucional que registró a su propio líder, Alejandro Moreno en primer lugar, pero también al hermano de Humberto Moreira, cacique de Coahuila, Rubén Moreira, exgobernador de este estado y a su esposa, Carolina Viggiano, quien está también incluida.
En la lista que definió el PRI de candidatos a diputaciones federales plurinominales aparecen también Eduardo Murat Hinojosa, hermano del actual gobernador oaxaqueño, Alejandro Murat, hijo del ex gobernador de ese estado, José Murat Macluf.
También destaca Pablo Gamboa Miner, hijo del ex senador salinista Emilio Gamboa Patrón, así como Ismael Hernández Deras, líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), ex gobernador de Durango, quien desde que fue electo diputado federal en 1994, ha transitado del congreso a la Cámara de Senadores.
Varios ex gobernadores se han adueñado de las cañerías políticas para llegar a los puestos de decisión parlamentaria. En este trayecto han puesto a sus hijos, esposas e incondicionales.
En Zacatecas no es la excepción, en los últimos años dos figuras han acaparado los puestos de decisión y de gobierno en el estado: Ricardo Monreal Ávila y Miguel Alejandro Alonso Reyes. El primero, desde que incursionó en la cámara de diputados federal (1988-1991) ha transitado de ésta al Senado de la república hasta el momento.
El caso de Miguel Alejandro Alonso Reyes es un poco diferente, pero tiene sus similitudes iniciáticas. En 1998 era secretario particular de Monreal Ávila en el Senado, de donde transitó al mismo puesto de la mano del político fresnillense al gobierno del estado de Zacatecas, de donde contendió por el PRD a la presidencia municipal de Zacatecas (2001-2004) y de ahí, la gobernadora Amalia García (2004-2010), lo designa como secretario de Turismo, de donde busca y obtiene en 2007 la candidatura al congreso local; en el 2009 renuncia al PRD y es postulado candidato al gobierno del estado en 2010 por el PRI.
Miguel Alonso Reyes (2010-2016) fue incluido en la lista de candidatos plurinominales que definió el PRI y que registrará ante el INE en el período comprendido del 22 al 29 de marzo próximo, lo que probablemente lo llevará al congreso federal, pese a las múltiples acusaciones de diferente tipo que se han hecho a su administración, y que van desde presuntos actos de corrupción, cohecho, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, tráfico de influencia, negociaciones ilícitas.
Estas denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República se ha hecho caso omiso, al igual que en la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas.
Por otro lado en el Partido Acción Nacional, las mismas caras y los mismos intereses aparecen en la lista aprobada de candidaturas plurinominales, en donde se reflejan los intereses de la cúpula, la burocracia política y sobre todo, el cacicazgo que sigue imperando en algunos estados.
La “sorpresa” la propinaron la ex pareja presidencial panista, al ser postulada la ex candidata presidencial, Margarita Zavala, luego de haber renunciado al PAN por la candidatura de Ricardo Anaya y de haber sido frustrado el registro de su partido que impulsó con su marido, Felipe Calderón “México Libre”.
Pero en el Distrito V de la lista plurinominal lograron negociar en el primer lugar a Jorge Romero, el cacique blanquiazul de la Ciudad de México y en el tercer sitio de la lista, al ex secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.
A propósito de cacicazgos en Zacatecas el diputado panista José Isabel Trejo Reyes regresará por sus fueros plurinominales. Nunca ha ganado una candidatura por mayoría y desde 1995 que llegó por la vía plurinominal a la LV legislatura de Zacatecas, se ha mantenido por esa vía en el congreso federal y en el Senado de la República.
En el estado de Zacatecas, Trejo Reyes, tiene el control de Acción Nacional, en donde la actual dirigente, Noemí Berenice Luna Hernández, con una militancia breve la convirtió en diputada local y ahora ocupa el lugar número 11 en la lista plurinominal panista.
Trejo Reyes ocupa el lugar número 18, pero hace dos legislaturas federales que entró en el lugar 17 y obtuvo la diputación. En esta ocasión probablemente no sería la excepción. Actualmente es diputado por la vía plurinominal y va nuevamente por esa vía a la reelección.
Este diputado panista se ha encargado de negociar con cada uno de los mandatarios, desde el priista Arturo Romo Gutiérrez hasta el actual Alejandro Tello Cristerna, para mantener sus canonjías con el poder en turno. No habrá cambio en esta ocasión.
Los partidos aliancistas, PRI y PAN, no cambian, no les interesa el momento de transición y definición democrática que vive el país. Primero están sus intereses de poder y financieros personales y al último, su simulación con la sociedad.
No hay cambio. No se ve en la integración de la lista y tampoco se verá en la integración de los próximos gobiernos estatales.
Al tiempo.