Por Juan Gómez
Cuando el 21 de junio de este año Alejandro Tello Cristerna envió la iniciativa de reforma a la Ley Issstezac, nunca imaginó que sería el factor de enfrentamiento entre sindicatos magisteriales y de burócratas con diputados de un congreso dividido, cuestionado vilipendiado.
Además la mencionada reforma ha sido el detonante de un incipiente desencuentro entre el mandatario estatal y el electo, a través de sus alfiles en un congreso del estado, que se ha convertido en la “Torre de Babel” de la política zacatecana.
Es importante tomar en cuenta que la contienda electoral frenó el proceso discusión y análisis de dicha iniciativa que se reactivó después de las elecciones del 6 se julio, lo que desencadenó una serie de encuentros y desencuentros entre un gobierno en funciones y el gobernador electo.
La iniciativa del gobernador Tello se encontró en el congreso con la de la diputada morenista Alma Dávila, del grupo parlamentario de Morena que encabeza el diputado Jesús Padilla.
En un principio los acuerdos políticos funcionaron pero después del triunfo de David Monreal en la elección por el gobierno del estado, los desencuentros y el “teléfono descompuesto” empezó a imperar en el “diálogo”.
En este escenario los dirigentes del SNTE, SITEZ, SUTSEMOP y el SITEZ iniciaron una serie de presiones que fueron desde la realización de marchas, plantones, bloqueos en Ciudad Gobierno y Secretaría de Educación, así como en la sede del recinto legislativo y en la principal vía de comunicación: el boulevard Metropolitano.
El desgaste político ha sido para todos los protagonistas de este episodio en el instituto de pensiones del estado de Zacatecas, que se encuentra en la insolvencia financiera y en el tobogán de una crisis -ahora de carácter político porque el siguiente episodio será el laboral y social- a la que nadie ha puesto el dedo sobre las ,,ies de esta ya histórica problemática.
El pasado jueves el diputado perredista, Juan Mendoza Maldonado, tocó la fibra sensible de la bancada morenista en el congreso local. Les demandó que el gobernador electo David Monreal Ávila dé la cara y deje de comandar a los legisladores de la bancada de Morena “para que se apruebe una Ley que afecta a los trabajadores beneficiarios del Issstezac”.
La respuesta llegó este domingo 5 de septiembre y la confrontación reventó el “diálogo” prendido con alfileres entre el gobernador saliente y el entrante. La bancada de Morena que encabeza el diputado Jesús Padilla acusó directamente al mandatario en funciones, Alejandro Tello y a los legisladores del PRI,PAN,PRD, de impedir la discusión de la multicitada reforma.
Ante la falta de diálogo y de acuerdos políticos entre ambos grupos políticos, el legislador morenista propuso la desaparición del Issstezac (liquidación) para “dar paso al nacimiento de un nuevo instituto”.
¿Cuál será el costo político para el gobernador electo David Monreal Ávila ser el impulsor de la desaparición del instituto, lo que implicaría la liquidación conforme a la Ley de más de 800 burócratas? ¿Lo permitirá la actual dirigencia del SUTSEMOP?
¿Cuál sería el destino de hoteles, balnearios, farmacias, deportivos, terrenos y demás patrimonio del instituto? Los diputados ya alborotaron al avispero, a solo siete días de la toma de protesta de David Monreal como gobernador constitucional.
La bancada guinda de la 63 legislatura argumentó que dicho instituto de pensiones pierde
aproximadamente un millón 130 mil pesos por día, y tiene una deuda de 456 millones, por lo que la problemática aumenta diariamente.
El problema es que, mientras se enfrenta un proceso serio y responsable de liquidación del Instituto, el gobernador David Monreal tendrá que financiar con recursos del erario público el pago de las pensiones y salarios de los jubilados y trabajadores y además, conseguir recursos extraordinarios para la liquidación.
Pero los legisladores fueron más allá en su ataque político, debido a que en la conferencia de prensa denunciaron que el director del instituto, Marco Vinicio Flores Guerrero, descuenta el ISR (Impuesto Sobre la Renta) a los trabajadores, sin enterarlo al (Sistema de Administración Tributaria), por lo que dicha deuda asciende a 65 millones de pesos y el SAT tendría elementos para fincarle responsabilidades penales por defraudación fiscal.
Esta es la Torre de Babel en la que se ha convertido la crisis del Issstezac en la que se observa la falta de tacto y operación política, lo que ahondará la confrontación con el magisterio y el sindicato de burócratas.
Es un mal augurio y mal comienzo para un gobernador que aún no rinde protesta.
Al tiempo.