En una carta dirigida a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, los comisariados ejidales de Estancia de Guadalupe en Sombrerete así como de Atotonilco y El Potrero en Jiménez del Teul, expresaron nuevamenbte su rechazo por la construcción de la Presa Milpillas, contemplada en los programas estratégicos 2025.
“ Nos oponemos rotundamente a ser el grupo social sacrificado. Para nosotros, la presa desaparecería lo que somos. Además, el proyecto ha estado lleno de irregularidades desde un inicio”, refiere el comunicado de dos hojas.
En ella se lee que se sienten “sumamente agraviados y preocupados ante la insistencia en construir la presa Milpillas, que ahora se ha incluido en el Plan Nacional Hídrico 2024- 2030, a pesar de que nosotros y nosotras hemos decidido en nuestras asambleas ejidales que no vamos a dar permiso a la presa“.
Afirman que la decisión se tomó desde hace nueve años, durante la administración estatal que encabezó Alejandro Tello Cristerna, considerando el Estudio de Factibilidad realizado en 2015 en el que afirman “ habrá menor disponibilidad de agua destinada al consumo humano”.
En el documento, también hacen mención al resolutivo de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el cual calcula que el escurrimiento medio mensual será de 44.7 millones de metros cúbicos al año y que este proyecto pretende desviar 41 millones de metros cúbicos al año de agua; lo que representa el 92% del caudal .
En una carta firmada por la agrupación Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el Movimiento en Defensa del Territorio del Río Atenco, dirigida a Rosa Isela Rodríguez Velázquez, secretarIa de Gobernación; Efraín Morales López, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); Rosario Piedra Ibarra, presidentA de la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH); el gobernador del Estado, David Monreal Ávila; el secretario General de Gobierno del estado, Rodrigo Reyes Mugüerza; Marcela Dimas Reveles, titular de la Comisión de Derechos Humanos en la entidad (CDHEZ) y Jean Jara, representante de la oficina regional, ONU DH.
Además, los ejidatarios afirman haber logrado frenar la construcción de este proyecto hídrico, según denuncias interpuestas en el ministerio público (folio 34/2018 344 del 26 de octubre de 2018), en el Tribunal Agrario (folio 1710/2018), en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) (11 de enero de 2019)y en las comisiones estatal nacional de Derechos Humanos (folio 96192/2018 y 96259/2018) esta última con una recomendación que afirma no ha sido acatada.
“Consideramos que la decisión de imponer la Presa Milpillas nos está anulando como pueblos campesinos y como seres humanos. Pedimos que reconsidere cancelar un proyecto que no representa una solución para el problema de agua en Zacatecas y que no ponga en riesgo nuestra vida. Primero los pueblos, por lo tanto, le pedimos estar de lado de los pueblos”, finaliza.